La capital de Nueva Zelanda, Wellington, fue sacudida por un fuerte terremoto, que hizo temblar a algunos edificios y fue sentido por sus residentes.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) reveló que el sismo fue de magnitud 5.7, con epicentro en el estrecho de Cook, que separa a las dos principales islas del país.

De acuerdo con las autoridades, no hubo informaciones inmediatas sobre daños ni se lanzó alarma de tsunami. Pero los residentes sintieron un temblor en el suelo durante entre 10 y 20 segundos.

El temblor tiene lugar en momentos en que el país se recupera de un devastador ciclón, que dejó cinco muertos y forzó a más de 10 mil 500 personas a buscar refugio.

Tras el paso del ciclón Gabrielle, se esperan más lluvias en el este del país, muy afectado por la tormenta, informó la Policía. El gobierno neozelandés declaró desde el martes un estado de emergencia nacional.

Gabrielle se formó cerca de la costa noreste de Australia el pasado 8 de febrero, antes de avanzar por el Pacífico Sur. Las aguas destruyeron carreteras y cortaron las comunicaciones.

CON INFORMACIÓN DE AFP