En las afueras de Ottawa, en Canadá, a varios cientos de metros bajo tierra, se esconde un búnker congelado en el tiempo, una reliquia de las amenazas nucleares de la Guerra Fría, que con la invasión de Rusia en Ucrania parecen resurgir.

Después del 24 de febrero de 2022, “tuvimos muchas consultas sobre si todavía funciona como un refugio antiaéreo”, comenta Christine McGuire, directora del Diefenbunker, convertido en museo hace 25 años.

Aunque el búnker conserva la mayor parte de las características del refugio antiatómico que fue para el alto mando canadiense, “con las armas nucleares modernas, no podría resistir un ataque ahora”, subraya la responsable del complejo.

El refugio fue construido en secreto entre 1959 y 1961, encargado por el entonces primer ministro John Diefenbaker en una tranquila localidad a unos 40 kilómetros del centro de Ottawa.

Tenía capacidad para albergar a medio millar de funcionarios civiles, militares y gubernamentales clave para dirigir Canadá después de un ataque nuclear. Las familias no eran aceptadas.

MIEDO

Desmilitarizado en 1991 al final de la Guerra Fría, el Diefenbunker reabrió sus puertas como museo en 1998 y recibe a más de 70 mil visitantes al año. Es un “recordatorio significativo de lo cerca que estuvimos de la aniquilación durante la Guerra Fría”, cuenta McGuire.

A mediados del siglo XX, se construyeron alrededor de 2 mil búnkeres gubernamentales y privados en patios traseros o sótanos en todo Canadá, muchos menos que en Estados Unidos o Europa, estima Andrew Burtch, historiador de la Guerra Fría.

“En Canadá, gran parte de la planificación se basó en la suposición de que la lluvia radiactiva sería nuestra principal amenaza, y no necesariamente los ataques directos a las ciudades canadienses. La idea era que los rusos no lanzarían sus bombas o misiles en Canadá, sino que apuntaría a Estados Unidos”, agrega el experto.

“El miedo (a un ataque nuclear) sigue siendo muy real. Las ansiedades están regresando. Las tensiones globales actuales están trayendo de vuelta los fantasmas de la Guerra Fría”, relata la directora del Diefenbunker.

Mueren 2 en ataque con drones

Un ataque ruso con drones de combate de fabricación dejó dos muertos y tres heridos en la ciudad ucraniana de Jmelnitsky, informó el alcalde Oleksandr Symchyshyn

El funcionario señaló en mensajes separados en Telegram que dos rescatistas fallecieron en el hospital tras el ataque con más de una docena de aviones no tripulados.

“Por desgracia, tenemos otra muerte en el hospital. Los médicos no lograron salvar la vida de otro héroe, un rescatista”, señaló en el segundo mensaje, tras informar poco antes sobre una primera muerte.

Las Fuerzas Armadas ucranianas afirmaron haber derribado 11 de los 14 drones Shaded desplegados por Rusia durante la noche.

Nueve de ellos fueron derribados sobre la capital, Kiev, según el jefe de la administración militar de la ciudad, sin que se reporten daños o víctimas.

CON INFORMACIÓN DE AFP.