“El futuro es la inteligencia artificial, muy por encima del metaverso la web 3”, aseguró hace algunos días el gurú tecnológico y cofundador de Microsoft, Bill Gates. Y se refería concretamente al desarrollo de inteligencia artificial ChatGPT, un programa capaz de entender órdenes en forma de texto y responder.
La expectación por el desarrollo de la inteligencia artificial llegó al informe del 2021 presentado por la Comisión Nacional de Seguridad sobre Inteligencia Artificial de Estados Unidos: “la IA reorganizará el mundo”.
Esta tecnología es capaz de crear textos e imágenes a partir del aprendizaje y entrenamiento con datos ingentes que un ser humano no es capaz de procesar y, por ende, aprender. A diferencia de un buscador común, ChatGPT es capaz de mantener una interactividad con el usuario que realiza una pregunta. Esta interacción puede ser en dimensiones del conocimiento adecuado al usuario; es decir, si un adulto pregunta acerca de un concepto, la respuesta que reciba será adecuada a su escritura, así si un niño de 10 años realiza un requerimiento, el lenguaje será moldeado para su entendimiento.
A diferencia de los instrumentos tecnológicos con los que hoy se cuenta, ChatGPT es más preciso ante preguntas de interacción más complejas, a diferencia de Alexa o Siri. Sin embargo, es evidente que la tecnología aún tiene fallas y se encuentra en desarrollo “es increíblemente limitado, pero lo suficientemente bueno en algunas cosas como para crear una engañosa impresión de grandeza […] Sabe mucho realmente, pero el peligro es que es rotundo y erróneo una fracción significativa del tiempo”, publicó uno de los creadores de ChatGPT, Sam Altman.
Grandes empresas tecnológicas rivales, como Google, no se quedan atrás en el desarrollo de la tecnología con instrumentos como Sparrow, desarrollado por Deepmind. Los esfuerzos en desarrollo e inversión de Google y Microsoft no son las únicas, se trata de la continuidad del desarrollo de la tecnología en la era posmoderna. En ese sentido, del 2013 al 2021, la inversión privada en el área pasó de los 10,000 dólares a 160,000 millones de dólares.
En términos de la creación de imágenes, existen instrumentos que a partir de una orden son capaces de realizar una ilustración, como la IA de Midjourney. Esta herramienta es capaz de dibujar lo que le pida el usuario, tomando en consideración algunos elementos para proteger derechos de la misma imagen; en pocas palabras, es capaz de autorregularse a partir del análisis de datos.
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Carlos Miguel Ramos Linares
@cm_ramoslinares