“Este es un día histórico para la conservación y un signo de que, en un mundo dividido, proteger la naturaleza y a las personas triunfa sobre la geopolítica”, opinó Laura Meller de Greenpeace, sobre el acuerdo que alcanzaron los países miembros de la ONU para crear el primer tratado internacional de protección de altamar.

Es “un momento histórico para nuestros océanos”, declaró también el comisario europeo al Medioambiente, Virginijus Sinkevicius. “Damos un paso adelante crucial para preservar la vida marina y la biodiversidad, que son esenciales para nosotros y para las generaciones venideras. Hoy culmina más de una década de trabajos preparatorios y negociaciones internacionales en las que la UE ha desempeñado un papel clave”, indicó.

“El barco llegó a la costa”, anunció la presidenta de la conferencia, Rena Lee, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York poco antes de las 21:30 (hora local), entre aplausos de los delegados.

El acuerdo se adoptará formalmente una vez que haya sido examinado por juristas y traducido a las seis lenguas oficiales de la ONU. El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, felicitó a los delegados, como una “victoria para el multilateralismo y para los esfuerzos globales para contrarrestar las tendencias destructivas que afectan la salud de los océanos”.

ZONAS PROTEGIDAS

Un capítulo muy sensible que mantuvo las tensiones hasta el último minuto es el principio de compartir los beneficios de los recursos marinos genéticos procedentes de la altamar.

Los países en desarrollo que no tienen los medios para financiar costosas expediciones e investigaciones luchan para no ser excluidos de la posible comercialización por empresas farmacéuticas o cosméticas de moléculas milagrosas procedentes de estos organismos marinos que no pertenecen a nadie.

Como en otros foros internacionales, en particular en las negociaciones sobre el clima, el debate se ha resumido a una cuestión de equidad Norte-Sur, según los observadores.

RECURSOS

El tratado es considerado esencial para conservar el 30% de la tierra y los océanos del mundo hacia 2030 como acordaron los gobiernos en un acuerdo firmado en Montreal en diciembre. Actualmente apenas el 1% de la altamar está protegida.

La altamar comienza donde terminan las Zonas Económicas Exclusivas (ZEE) de los Estados, a un máximo de 200 millas náuticas (370 kilómetros) de la costa, por lo que no está bajo jurisdicción de ningún país.

La Unión Europea prometió en Nueva York 42.4 millones de dólares para facilitar la ratificación del tratado y su aplicación inicial. Previamente, en Panamá, anunció en Panamá más de 848 millones de dólares para proteger los océanos para 2023.

En total, la ministra panameña de Relaciones Exteriores, Janaina Tewaney, anunció 341 nuevos compromisos de un monto de cerca de 20 mil millones de dólares.

CON INFORMACIÓN DE AFP.