El Partido de la Reforma de la primera ministra Kaja Kallas ganó este domingo las elecciones generales con el 31.6% frente al 16% de la formación de EKRE de extrema derecha, tras el escrutinio de 402 de las 405 oficinas electorales.

Para permanecer en el poder, el centroderechista Partido de la Reforma tendrá que formar de nuevo una coalición con uno o más de los partidos que ingresaron al parlamento de 101 escaños del Estado báltico.

La participación fue del 63,7%, según la Comisión Electoral, en este pasís de 1.3 millones de habitantes, vecino directo de Rusia. Miembro de la OTAN y de la Unión Europea, el país gobernado por Kallas pidió respaldo militar internacional para Ucrania.

La ayuda militar enviada representa más del 1% del PIB, la contribución más importante de todo el mundo en relación al tamaño de su economía.

EKRE se opone al envío adicional de armas a Kiev y a la llegada de refugiados. Las elecciones transcurren en un contexto económico difícil, con una tasa de inflación que llegó al 18.6% en enero. Según los analistas, es posible una alianza entre el Partido Reformista, Estonia 200 y el Partido Socialdemócrata (SDE).

CON INFORMACIÓN DE AFP