Un rumano-holandés y una exreina de belleza mexicana fueron condenados este lunes respectivamente a cuatro y cuatro años y medio de prisión por un tribunal español por robar 45 botellas de vino excepcionales de un valor de 1,64 millones de euros (1,75 millones de dólares).

Un tribunal de Cáceres (oeste) dictó esta sentencia por el robo acontecido en el restaurante y hotel Atrio de esta ciudad en octubre de 2021, informó la justicia en un comunicado.

Entre los vinos sustraídos había una botella de Chateau D’Yquem 1806 cuyo precio en la carta era 350.000 euros, otra de la misma bodega de la cosecha de 1883 (45.000 euros), y varios Romanée-Conti Grand Cru de diferentes añadas y gran valor.

Condenaron como autores responsables de un delito de robo con fuerza a la parajea y “deberán además indemnizar conjunta y solidariamente con 753.454 euros” al establecimiento.

Las autoridades detuvieron a la pareja en julio de 2022 en Croacia los detenidos.

¿Qué sucedió esa noche?

Los dos se alojaron en el hotel y restaurante, en una habitación en la que sólo se registró la mujer con un pasaporte falso suizo, informa el comunicado judicial.

Tras cenar en el restaurante del hotel, realizaron una visita guiada a la bodega y luego subieron a la habitación.

A las dos de la madrugada, la acusada llamó a recepción, pidiendo una ensalada al “único empleado que se encontraba en ese momento en el hotel-restaurante”, precisa el comunicado.

Inicialmente, el empleado se negó, porque estaba solo en recepción, y porque le sorprendió que la pareja pidiera comida tras cenar “un menú degustación de 14 platos”, pero acabó accediendo ante la insistencia de la mujer.

El acusado aprovechó que el trabajador se fue a la cocina para sustraer una llave electrónica de la recepción con la que acudió a la bodega, pero no era la llave adecuada.

“Desde la puerta de la bodega hizo una llamada a la mexicana para que volviera a entretener al recepcionista”, así que ésta le pidió que le subiera un postre.

“El acusado volvió a la recepción y de una caja cogió la llave maestra número 27, abriendo con ella la bodega, accediendo a la sala de catas donde se apoderó de 45 botellas de vino que guardó en una mochila y dos bolsos de gran tamaño subiendo inmediatamente a la habitación antes del regreso del empleado a la recepción”, narra el comunicado.