En su trayectoria el primer actor Ignacio López Tarso protagonizó filmes que son parte de la historia del cine mexicano y mundial. Aquí algunas de ellas:

Macario

La cinta fue nominada a los Premios Óscar por mejor película en lengua extranjera y su director Roberto Gavaldón a la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes.

Narra la vida de Macario, un campesino del centro del país que durante la celebración del Día de Muertos anhela comer un guajolote él solo, y una vez que tiene la posibilidad de hacerlo se encuentra con tres entes que lo ponen en la disyuntiva entre compartir o no, así como dudar de su integridad.

El Hombre de papel

Protagonizada por López Tarso y Alida Valli, la película retrata a un vagabundo sordo y mudo cuya suerte cambia cuando encuentra un billete en un basurero de la Ciudad de México; en su intento por comprar algo es manipulado para que lo regale.

Por su papel de Adán, el primer actor ganó el premio a mejor actor en el Festival Internacional de Cine de San Francisco. Mientras que Valli fue nominada a mejor actriz en la categoría de Drama en los Globos de Oro.

El gallo de oro

La cinta dirigida por Roberto Gavaldón, ganó la Diosa de Plata por mejor película y Lucha Villa, su protagonista, por mejor actriz.

Narra la historia de Dionisio, un hombre pobre con un gallo dorado que vence al de una figura importante de los palenques, Lorenzo Benavides, en la feria de San Juan del Río. Su victoria se la atribuye a una mujer, de la que ambos se enamoraran.

El profeta Mimí

Estelarizada por Ofelia Guilmáin y López Tarso, la película cuenta la historia de Ángel Peñafiel “Mimí”, un hombre religioso que decide matar trabajadoras sexuales para redimirlas y liberarlas de sus culpas.

El filme fue acreedor a dos nominaciones a los Premios Ariel en 1974: mejor interpretación masculina y mejor edición.

Los albañiles

La película -basada en la novela de Vicente Leñero– narra varias versiones sobre el asesinato de un vigilante en una obra de construcción.

Fue galardonada con un Oso de Plata en el Festival Internacional de Cine de Berlín por mejor dirección y con un Premio ACE por mejor actor, cuyo acreedor fue el actor Adalberto Martínez.