El incremento en la migración de Centroamérica rumbo a Estados Unidos es un reto para el que el Gobierno de México no está “necesariamente preparado”, por lo que el tema requiere un esfuerzo continuo, declaró Roberto Velasco, jefe de la Unidad de América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

“Estamos muy lejos de donde quisiéramos estar, nos ha tocado enfrentar además un fenómeno de dimensiones muy distintas a lo que habíamos visto en el pasado, han pasado por nuestro territorio, en nuestra administración, millones de personas buscando llegar a Estados Unidos, y eso naturalmente que impone retos para los que no necesariamente estamos preparados”, dijo.

De acuerdo a datos de la Secretaría de Gobernación, el Instituto Nacional de Migración (INM) ha atendido a 3 millones 491 mil 381 personas extranjeras en contexto de migración durante la actual administración.

Tan solo en el año 2022, el INM asistió a 756 mil 88 personas extranjeras que ingresaron de manera irregular al país.

En reunión con los integrantes de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, el funcionario federal reconoció que en este tema, desafortunadamente, “existe trata y tráfico de personas por parte del crimen organizado, que se mezcla también con la migración, que requiere de una atención continua”.

No obstante, Velasco, hizo hincapié en que esta administración ha construido tres albergues que administra el Gobierno federal para la atención de migrantes en la frontera.

Además, dijo, los gobiernos estatales, municipales y la sociedad civil “han sido históricamente también quienes han estado atendiendo a la población migrante, por eso también hemos dedicado tiempo y esfuerzo a trabajar con los organismos internacionales”.

Aclaró que es un esfuerzo que no se puede agotar, “hoy que no podemos decir que se ha cumplido el objetivo, es un trabajo continuo, es un trabajo en el que como sociedad tenemos que continuar avanzando de la mano, porque de nuevo, es un reto sumamente complejo, sumamente cambiante”.

El titular de la Unidad de América del Norte de la Cancillería también se refirió al reciente “portazo” que intentaron hacer los migrantes venezolanos en la frontera con Estados Unidos, y consideró que hubo “mano negra”.

“Yo creo que hay una mano política ahí o una mano negra, lo que vimos es que se difundió información falsa a estas personas de que podían entrar a Estados Unidos, cosa que no es así, pero hay alguien ahí que está tratando de utilizar a los migrantes y azuzar a que hagan esto que los pone en riesgo”.