Horas antes del partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones entre el Nápoles y el Eintracht Fráncfort se registraron enfrentamientos entre hinchas del club alemán y la policía italiana.
Estos actos violentos, concentrados en una plaza del centro histórico de la ciudad, se producen en el marco del veto de las autoridades locales a que los hinchas visitantes tuvieran entradas para este partido, por temor a disturbios.
A pesar de ello, al menos 600 aficionados alemanes viajaron a Nápoles sin entrada, según una periodista de la AFP. Antes de los disturbios de la tarde se habían reunido junto a un hotel a orillas del mar y habían paseado por el centro de la ciudad, bajo vigilancia de las fuerzas del orden y de un helicóptero.
Los hinchas del Eintracht fueron evacuados del centro de la ciudad a las 18:00H mediante varios autocares, según la prensa italiana.
“Es como si los grupos se hubieran buscado y encontrado. Lo más importante es que no ha habido heridos, ni siquiera entre los policías”, afirmó al diario Bild.
La ministra alemana del Interior, Nancy Faeser, condenó en Twitter “la violencia” con “la mayor firmeza”.
“Los autores de actos violentos y los que provocan disturbios destruyen el deporte”, afirmó.
El Eintracht y sus hinchas están desde la pasada temporada bajo estrecha vigiliancia por parte de la UEFA después de la invasión del terreno de juego y el uso de material pirotécnico en su Waldstadion, después de la clasificación de su equipo la final de la Europa League, tras eliminar al West Ham inglés en semifinales.
En el desplazamiento a Marsella (Francia), en septiembre en la Liga de Campeones, hubo incidentes entre aficionados del Marsella y del Eintracht, con lanzamiento cruzado de bengalas entre gradas. Un hincha del Eintracht resultó herido de gravedad y hubo aficionados alemanes que hicieron saludos nazis.
LDAV