Las tropas rusas y ucranianas intensificaron los combates violentos por el control del centro de Bajmut, una ciudad del este de Ucrania que concentra la batalla más larga y sangrienta desde el inicio de la ofensiva de Moscú.
“Las unidades de asalto de Wagner atacan desde varias direcciones” para “avanzar hacia los barrios centrales”, señaló el Ejército ucraniano en una reunión informativa. “Nuestros defensores están infligiendo pérdidas significativas al enemigo en encarnizados combates”, agregó.
Bajmut, que contaba con 70 mil habitantes antes del inicio de la ofensiva en febrero de 2022, es desde hace meses el epicentro de los combates en el este.
La localidad se convirtió en un símbolo tanto para Ucrania como para Rusia, que ha perdido a cientos de soldados según las autoridades en Kiev, aunque según los observadores su importancia estratégica es limitada.
El jefe del grupo paramilitar Wagner, Yevgueni Prigozhin, admitió que sus combatientes encuentran resistencia en su avance por controlar el centro de la ciudad. “La situación en Bajmut es difícil, muy difícil. El enemigo está luchando por cada metro”, afirmó en las redes sociales.
“Cuanto más cerca estamos del centro de la ciudad, más duros son los combates y más artillería hay (…) Los ucranianos están lanzando reservas sin fin (en la lucha)”, agregó.
Kiev aseguró que su estrategia en Bajmut es sobre todo para “ganar tiempo”, acumular reservas y poder lanzar una próxima contraofensiva.
En estas últimas semanas, los rusos han ido ganando terreno alrededor de la ciudad. Su captura daría a Moscú una victoria militar, tras varios meses de reveses.