La negociación política es un arte que no a todos se les da.
Se necesita ingenio, esgrima mental y verbal, cultura,mucha empatía y ser paciente con el interlocutor.
Cabeza fría, muy fría.
En cuatro meses que lleva al frente del gobierno, Sergio Salomón Céspedes le quitó el tufo feudal que existía en la entidad. Los resultados son evidentes: el martes de la semana pasada se reunió con López Obrador en Palacio Nacional.
El jueves, Sergio Salomón fue a gestionar,a Hacienda y al SAT, respectivamente, a que se devuelvan los recursos que se perdieron por el llamado boquete fiscal provocado por Moreno Valle.
Todo parece indicar que el presidente respaldó dichas reuniones.
Ayer, fue el invitado de lujo a la Mañanera de López Obrador, con la mirada complaciente del secretario de Gobernación.
¿Cómo le hizo? Hasta antes de diciembre, todo era jaloneos y colgar los teléfonos a los secretarios de Estado. Pleitos, gritos, sombrerazos. Aquí es distinto, la Federación le abrió las puertas al gobernador.
Cuando fue electo Céspedes como gobernador sustituto, los primeros días había resentimiento desde la Federación, porque sintieron que incumplieron sus deseos, pero para finalizar diciembre e iniciar enero, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, era el invitado de honor a Casa Puebla.
Adán Augusto estaba feliz, bromista, elocuente. Parafraseando al periodista Mario Alberto Mejía: no fue un espaldarazo desde la Federación a Salomón, fueron como diez que retumbaron por toda Casa Puebla.
¿Qué fue lo que se platicó entre López Obrador y Céspedes la semana pasada? No lo sabemos, e incluso quizá no lo sabremos, pero sin especular, los resultados ahí están.
Son Evidentes
Al gobernador no se le subió el puesto. Sigue siendo un tipo sencillo. Se ha reunido con casi toda la clase política, hasta con los enemigos de Miguel Barbosa. A Ignacio Mier lo vimos en Casa Puebla el día que vino Marcelo Ebrard. En los 100 días de su gobierno, convocó a Dulce Silva. A principios de enero, César Yáñez vino a Puebla con Adán Augusto López.
Ya se sentó con los líderes del PRI, del PAN, del PRD, de Morena. Ya ha platicado con los diputados de todos los partidos y con las organizaciones sociales. Se nota otro estilo personal de gobernar.
Hay tolerancia, diálogo, paz y concertación política. Todo esto no es gratis. Sergio Salomón es un tipo culto y nada petulante, es gran admirador de la cultura popular mexicana: La familia Burrón, las canciones de Chava Flores y las películas de Tin Tan, y eso es, para los que verdaderamente saben, el perfil de una persona que le gusta disfrutar la vida.
Les ha abierto la puerta a todos, todas y todes. No hay distingos. No hay venganzas ni rencores. Los enemigos del pasado, allá se quedaron. No se sudan calenturas ajenas.
Y por eso es necesario festejar nuestra versión de la Primavera en Praga. Llevábamos muchos años (desde Marín hasta Barbosa) a punta de porrazos y golpes.
Ya veremos cómo terminan las gestiones en la Federación, pero hay quien asegura que todo va viento en popa.