El jefe de Twitter, Elon Musk, intentó ayer martes tranquilizar a los anunciantes preocupados por la evolución de la red social al presentar una nueva política de moderación de contenido.
En una conferencia en Miami Beach, Florida, retomó la iniciativa anunciada en Twitter destinada a limitar la visibilidad de los tuits que no respeten las reglas de la plataforma.
“Si alguien tiene un mensaje de odio, eso no significa que tenga que tener un megáfono. Todavía debería poder decirlo pero no imponérselo a la gente”, dijo a periodistas, anunciantes y periodistas.
Con su nueva política, la red social pronto comenzará a agregar mensajes para identificar los tuits cuya visibilidad ha reducido.
Desde que le compró la firma al pájaro azul, Elon Musk había relajado la moderación de contenidos en la red, dejando atrás a muchos usuarios baneados por mensajes que incitaban al odio o que caían en la desinformación.
El multimillonario también despidió como venganza, reduciendo la plantilla del grupo de 7 mil 500 a menos de 2 mil empleados.
La semana pasada, la radio pública estadounidense NPR se convirtió en el primer medio de comunicación importante en abandonar Twitter en protesta contra la nueva política de la red social. El grupo de medios públicos CBC/Radio-Canada y la radio pública sueca Sveriges Radio (SR) hicieron lo mismo.
La salida de los principales medios de la plataforma de Twitter se produce en el contexto del establecimiento de una nueva política de certificación controvertida, la red desde el 20 de abril otorga su famosa marca azul a quienes pagarán para aprovecharla.
Según Jasmine Enberg, analista de la firma de investigación Insider Intelligence, los ingresos de Twitter caerán 28% este año porque “los anunciantes no confían en Musk”.
En la BBC, Elon Musk aseguró, por el contrario, que la compañía vio regresar a los anunciantes y estaba “más o menos en el punto de equilibrio”.