Un olor a muerte invade los hospitales en Sudán, en medio del intenso conflicto entre el Ejército y paramilitares, que se disputan el poder mientras acaban con un sistema de salud ya quebrantado en un país golpeado desde hace décadas por guerras y sanciones internacionales.
Ibrahim Mohammed descubrió que su vecino de sala en el hospital había muerto. Tres días después, asfixiado por el olor del cuerpo putrefacto, se vio obligado a irse entre las balas que silbaban a su alrededor.
Mohammed, de 62 años, visitaba regularmente a su hijo Ibrahim, de 25 años, en el hospital donde recibía tratamiento por leucemia. El sábado 15 de abril, su calvario tomó un nuevo giro cuando murió el joven que compartía la sala. Murió “pero dejaron el cuerpo allí debido a los combates”, declaró el padre.
CADÁVERES EN LAS CALLES
En la capital de más de cinco millones de habitantes, pacientes y médicos describen un horror absoluto.
Para Attiya Abdalah, secretario general del sindicato médico, escenas como esa no son raras en Sudán en pleno caos. “Los cadáveres en descomposición quedan en las salas de hospital” a falta de capacidad para trasladarlos.
“Las morgues están repletas, los cadáveres cubren las calles, incluso los hospitales que atienden a los heridos pueden verse obligados a detener todo en cualquier momento”, declara exhausto. El fuego cruzado en toda la ciudad no perdona ni a los médicos, ni a los pacientes ni a los hospitales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que registró “ocho muertos y dos heridos” entre el personal médico. En total, según el sindicato médico, 13 hospitales fueron bombardeados y otros 19 forzados a cerrar por falta de material o porque lo tomaron los combatientes.
SUMINISTROS
La Unicef advierte de que los combates y los cortes de electricidad podrían acabar con un suministro de 40 millones de dólares de insulina y vacunas en el país.
El sindicato médico explicó en Facebook cómo manipular, trasladar y enterrar un cadáver en descomposición.
Anuncian alto al fuego de 72 horas
Antony Blinken, jefe de la diplomacia estadounidense, aseguró que, tras intensas negociaciones, el Ejército y paramilitares en Sudán, acordaron un alto el fuego de tres días desde el primer minuto del 25 de abril, en el tercer intento de frenar el fuego cruzado en este conflicto.
“Tras intensas negociaciones durante las últimas 48 horas, las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) acordaron un alto el fuego en todo el país desde la medianoche del 24 de abril, que durará 72 horas”, indicó Blinken.
Durante este periodo, EU pidió a las SAF y a las RSF que respeten inmediata y plenamente el alto el fuego, para apoyar un final duradero de los combates.
“EU se coordinará con los socios regionales e internacionales, y con las partes interesadas civiles sudanesas, para ayudar a la creación de un comité que supervise la negociación, conclusión e implementación de un cese permanente de las hostilidades y de acuerdos humanitarios en Sudán”, añade.