El Congreso de Querétaro aprobó en comisiones reformar el Código Penal estatal, para que sea un delito los llamados Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género, mejor conocidos como terapias de conversión.
El artículo 142 ter de la legislación referida establecerá como ilícito toda práctica inhumana que busque cambiar la preferencia sexual de una persona.
“Quien imparta, aplique, obligue, financie cualquier tipo de tratamiento, servicio, esfuerzo, para reprimir el libre desarrollo de la personalidad respecto a la orientación sexual, identidad o expresión de género”, indicó Guillermo Vega Guerrero.
Las penas serán de dos a seis años de prisión, multa de 250 a dos mil veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), además de 50 a 100 horas a favor de la comunidad.
Incrementarán las penas al doble cuando a través de estos métodos se afecte a niños, niñas, adolescentes, personas que no tengan capacidad de entender el significado del hecho o que no puedan resistirse a esta conducta.
En esos casos, la Fiscalía perseguirá el delito de oficio.
“Son tratamientos, terapias, servicios o esfuerzos, aquellas acciones, cualquiera que sea su denominación, consistentes en sesiones psicológicas, psiquiátricas o tratamientos que tengan por objeto anular, obstaculizar, reprimir o menoscabar la expresión o identidad de género, así como la orientación sexual de la persona en la que se emplea violencia física, moral o psicoemocional, mediante tratos crueles, inhumanos o degradantes que atenten contra la dignidad humana.”, ahondó.
Dentro de la Legislatura se escuchó a todos los sectores, incluidos activistas y la Diócesis de Querétaro.
El dictamen se aprobó en la Comisión de Administración y Procuración de Justicia, aún debe votarse en sesión de Pleno, integrada por las 25 mujeres y hombres que integran la 60 Legislatura local.