La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que más de 800 mil personas podrían huir de los violentos combates que azotan Sudán, donde disparos y explosiones volvieron a sacudir el territorio pese a una nueva tregua anunciada por el Ejército y los paramilitares.

En la capital Jartum, de cinco millones de habitantes, “sobrevuelan aviones de combate”, y en varios barrios se escuchan explosiones y disparos, según testigos.

Cientos de personas han muerto desde que estalló el 15 de abril una guerra por el poder entre jefe del Ejército, el general Abdel Fatah al Burhan, y los paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), liderados por el general Mohamed Hamdan Daglo.

El caos en el que está sumido el país ya provocó el éxodo de decenas de miles de sudaneses a los vecinos Egipto, Chad y República Centroafricana.

“Esperamos no llegar a eso, pero si la violencia no toca fin, veremos más personas obligadas a huir de Sudán en busca de seguridad”, aseguró Filippo Grandi, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.

ACUERDO ROTO

Desde el comienzo del conflicto se han anunciado varias treguas, pero ninguna ha sido respetada.

Según los expertos, estos alto el fuego permiten mantener los corredores seguros para la evacuación de extranjeros y proseguir las negociaciones, que tienen lugar en el exterior. Un buque estadounidense logró sacar a más de 300 personas hacia Arabia Saudita el lunes.

El encargado de asuntos humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, alertó el domingo desde la región que “la escala y la rapidez con que se desarrollan los acontecimientos en Sudán (son) sin precedentes”.

“La situación humanitaria está llegando al límite” en este país, advirtió. Sudán es uno de los países más pobres del mundo. El saqueo masivo de oficinas y almacenes humanitarios ha “agotado la mayor parte de nuestras reservas”, añadió.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que la crisis sanitaria en Sudán derivó en una “catástrofe”.

Después de 20 años de embargo internacional, “el sistema de salud está confrontado a múltiples crisis, con infraestructuras extremadamente frágiles”, explicó Ahmed Al-Mandhari, su director regional.

Actualmente, “solamente un 16% de los hospitales de Jartum operan a plena capacidad” y otros fueron bombardeados, ocupados por los beligerantes o carecen de personal o de suministros, dijo.

Hasta ahora los combates han dejado 528 muertos y 4 mil 599 heridos, según cifras oficiales, pero este balance puede estar muy por debajo del número real.

CON INFORMACIÓN DE AFP