Ni los más cercanos al presidente ni los que afirman que son más conocidos serán, necesariamente, los candidatos a la gubernatura de Puebla, dijo en entrevista con 24 Horas Puebla, el delegado del Bienestar en la entidad, Rodrigo Abdala Dartiguez.

Sin mencionarlos por su nombre, el funcionario le corrigió la plana a Alejandro Armenta Mier y a su primo Ignacio Mier Velasco, pues el primero presume de ser el más conocido en la entidad y el segundo exhibe, como su estrategia de campaña, la cercanía que mantiene con Andrés Manuel López Obrador.

El funcionario federal fue tajante, pues dijo que al final, cuando sea electo el candidato a gobernador para el 2024, se deberán sumar todos los militantes en un mismo proyecto y no salirse del partido o amenazar con hacerlo porque todos conocen el método de selección de Morena a puestos de elección popular que ya se aplicó en 2018.

“Son muchos factores los que se miden en la encuestas que realiza Morena para la elección. Cualquier militante es libre de publicar encuestas sean o no reales y la relación con el presidente influye poco o nada. Eso no alcanza para que ganes. Lo que sí funciona es el mecanismo de la encuesta que va de acuerdo con los principios de nuestro partido y lo resaltó en Puebla el viernes nuestro presidente”.

Abdala dijo que la forma en la que se gana la encuesta de su partido es demostrar trabajo, cercanía con la gente, honestidad entre otros factores, pero, aclaró, son los ciudadanos quienes opinan, no los aspirantes.

—¿Y tú quieres ser el candidato a gobernador en 2024?

—Claro, me encantaría que la gente me elija, por supuesto. Tengo 15 años trabajando con la gente, mi formación es de izquierda. Aunque no depende de mí. Depende de los resultados que entregue. Esto lo decide la gente con base en mi trabajo.

Abdala admitió que su posición como delegado del Bienestar es muy vulnerable, por ello, dijo que antes de sus aspiraciones él blindará de grillas y descalificaciones el trabajo que se hace desde su dependencia, pues son más de un millón y medio de personas, en su mayoría adultos mayores, las beneficiarias en Puebla.

“Me puede interesar la gubernatura, pero hoy no se tocan los recursos federales para beneficio personal. Hoy, la política es de bienestar para el pueblo. No es para lucrar con el cargo. El movimiento obradorista tiene aceptación porque sí llegan los programas a la gente. Sí han visto beneficios. Está demostrada la transformación.
No se va a pervertir el recurso público como el pasado que era un nido de corrupción. Y yo no me prestaré a ese juego perverso de antes”.

Reconoció que si existió un cambio radical con la llegada del gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina y son constantes los eventos que se realizan para la entrega de diferentes apoyos en la entidad y la invitación que se realiza para informar del trabajo que se desempeña en la delegación de bienestar.

—En el pasado hubo muchas acusaciones en tu contra, ¿Qué opinión tienes?

—No me pienso enfocar en el pasado, quiero ver el presente. No pienso hablar de lo que pasó.

—Pero aguantaste mucho, hubo demasiadas críticas, ¿eres de piel gruesa?

—Tengo la piel tan gruesa como la de un elefante (risas). Hay que ver hacia el futuro.

—Y con el gobernador Sergio Salomón Céspedes, ¿Cómo es la relación?

—Extraordinaria. Todas las semanas hacemos actos coordinados con el Ejecutivo Estatal y su gabinete. Hay una coordinación institucional. Hay comunicación directa y eso es en beneficio de los ciudadanos.

—Dicen que ahora ya andas muy saludador, muy de buenas, por qué el cambio de actitud, ¿algo sabes?

—Siempre soy muy saludador y sonriente. Es que antes ustedes no me saludaban.