“Estoy seguro que vamos a salir de esta, Puebla es muy fuerte”, fueron las palabras de esperanza que ofreció el gobernador, Sergio Céspedes Peregrina a los pobladores de la junta auxiliar de Santiago Xalitzintla, localidad ubicada a las faldas del volcán Popocatépetl. 

El ambiente es tranquilo, niños jugando y ensuciándose la ropa sin importarles el tapiz de ceniza que hay alrededor de la presidencia municipal; mientras, sus padres esperan para escuchar el mensaje de las autoridades y conocer cuáles son las indicaciones sobre el semáforo actual que pasó a Amarillo Fase 3.

Funcionarios federales, estatales y municipales acudieron a esta localidad para supervisar la ruta de evacuación número 2 del volcán, y comunicar a los habitantes las acciones que se están realizando para atender esta contingencia. 

Previo al inicio del evento, la señora Zelanda comentó a 24 Horas Puebla su preocupación por la actividad que pueda tener el volcán, pues admitió que sí hay “pánico y miedo” ante una posible explosión, ya que por las noches se escucha como “rezumba” el coloso.

Sin embargo, dijo que no tendrían problema de evacuar si la situación se pone peor, pues prefieren cuidar de los menores, así como de su salud, pues han presentado molestias, como irritación en la garganta. 

“Ahorita se oye más el zumbido, con la caída de ceniza y la llovizna se hace todo un desorden (…) si había visto la caída de ceniza pero así con lluvia como que no y a nuestros campos en la milpa les va afectar un poco, dicen qué bueno pero en exceso no creo”, comentó. 

A su vez, Blanca Jiménez, de 64 años, acusó que desde hace tiempo han pedido al edil auxiliar de Xalitzintla, Rodrigo de la Cruz, que arregle las calles, pues les preocupa que ante una emergencia sea difícil la evacuación, ya que desde su punto de vista es difícil el acceso y solo existen dos rutas para salir.

“El señor presidente no nos hace caso de componer las calles, se pide apoyo y nada más se queda diciendo que no pasa nada, sí pasa porque estamos preocupados por la gente mayor, por los niños (…) si gustan vayan a ver las calles, de verdad están muy mal”.

La mujer, también reveló que cuando hubo una evacuación se perdieron cosas, se robaron ganado y no dudó en que hayan sido los mismos policías que participan en el desalojo o “los borrachines” que se quedan. 

Nasario Benítez, un hombre de más de 80 años de edad, coincidió que hay gente que no quiere salir de sus viviendas porque tienen temor de que les roben su ganado o algunas pertenencias, por lo que pidió que las autoridades les den certeza de que no permitirán que nadie se quede y haya vigilancia.

 Pide a Céspedes confiar en las autoridades

Desde la presidencia auxiliar, el mandatario estatal pidió a la población confiar en las autoridades, ya que hay presencia de los tres niveles de gobierno en la atención a la emergencia del volcán.

Aseguró que, de acuerdo a los reportes que le han dado, las rutas de evacuación se mantienen en condiciones estables, y aunque algunos pudieran decir que no lo están, no se pueden realizar intervenciones en carreteras ya que eso llevaría meses. 

Asimismo, pidió a los habitantes mantenerse informados a través de vías oficiales y a los medios de comunicación “no generar falsas expectativas” que pudieran ocasionar algún tipo de organización. 

“Estoy seguro que vamos a salir de esta, Puebla es muy fuerte. Yo sé que nuestro volcán por muchos años nos ha dado cobijo, y hoy nos lo seguirá dando también respetando a todos los hijos de esta región”, expresó. 

En su turno, el secretario de Gobernación, Julio Huerta Gómez, dijo que si cambia el semáforo de alerta volcánica a Rojo Fase 1, los primeros habitantes en evacuar sus hogares serían los que pertenecen a seis comunidades de los municipios de Tochimilco, Atlixco y San Nicolás de los Ranchos.

“Nos preparamos para que tal vez, entremos a la Fase Rojo 1, pero solamente hasta que se declare  esa nueva situación se procedería a evacuar a seis comunidades que pertenecen a Tochimilco, Atlixco y San Nicolás de los Ranchos”.

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