Un fuerte sismo de magnitud 6.5 sacudió este viernes el centro de Japón, dejando al menos un muerto y 21 heridos, según las autoridades locales.
El movimiento telúrico que hizo que colapsaran varias viviendas se produjo en la región de Ishikawa, a una profundidad de 12 kilómetros, según la agencia meteorológica japonesa.
Las autoridades meteorológicas advirtieron a los habitantes de posibles réplicas y corrimientos de tierra en los próximos días, pero afirmaron que no había riesgo de tsunami.
El portavoz del gobierno, Hirokazu Matsuno, declaró a la prensa en Tokio que había sido informado de la muerte de una persona y de “múltiples inmuebles derrumbados”.
La víctima se cayó de una escalera, dijo a la AFP un funcionario de gestión de crisis, añadiendo que otras 21 personas habían resultado heridas.
La agencia local de bomberos y gestión de catástrofes declaró que al menos tres inmuebles colapsaron y dos personas habían quedado atrapadas en su interior.
Una de ellos había sido sacada de entre los escombros y enviada al hospital, y los equipos de rescate buscaban a la segunda.
Imágenes de la cadena nacional NHK muestran casas tradicionales japonesas de madera destruidas o inclinadas, con ventanas rotas y tejados dañados.
En tomas aéreas, se puede ver la ladera de una montaña derrumbada.
El viernes es un día festivo en Japón y mucha gente viaja por ocio o para visitar a la familia.
Se interrumpió la circulación de los trenes de alta velocidad entre Nagano y Kanazawa, un popular sitio turístico, según la empresa de ferrocarriles, Japan Railway.
El sismo alcanzó el nivel 6 de la escala japonesa Shindo, que llega hasta el 7, en la ciudad de Suzu, en Ishikawa, lo que significa que podría causar importantes corrimientos de tierra.