Pichicuas y Cupertino
Aunque uno presume de tener a toda la cargada de su lado y otro dice ser el mejor posicionado en las encuestas, hoy por hoy, no hay nada para nadie. Mientras más se muevan las fichas a nivel nacional, más complejo se ve el escenario para 2024.
Entre más pasa el tiempo y más se acercan las definiciones, los primos Ignacio Mier y Alejandro Armenta más se detestan y los golpes bajos aumentan. Se parecen a los niños de aquella vieja canción de Chava Flores, Pichicuas y Cupertino. De seguir así, más difícil será que salga, entre ellos dos, el candidato a la gubernatura por Puebla, por andar de rijosos.
¿Qué se hicieron? ¿Por qué tanto odio? De todos es sabido que Armenta fue uno de los que más presionó y promovió la vieja investigación de la UIF (Unidad de Inteligencia Financiera) contra Mier y sus socios. La tirada de Armenta era destruir a su primo. Cada vez, es más claro que la candidata será Claudia Sheinbaum y si es ella, ¿por quién se decantaría? Aunque depende del presidente, quien sea el abanderado (a) tendrá un gran poder de decisión. Y si estos dos siguen de pleito, difícilmente los verá con buenos ojos la abanderada.
¿Será?
Claudia para los claudistas
Los seguidores de Claudia Rivera Vivanco están enojados. Muy enojados. Ahora ya se pusieron los guantes y todos los días atacan en sus redes sociales a morenistas, periodistas, burócratas, magos y payasitos.
Que, si alguna publicación critica el video sexista de la Rivera, tabla. Que, si alguien recuerda el gobierno de Claudia Rivera en la capital, palo. Que, si comentan que García Viveros que fue denunciado por acoso sexual, ¡sape! Nada los tiene contentos. Tienen la piel muy delgadita, hombre, y se hacen víctimas de todo y de todos. Ya se murió su acérrimo enemigo y siguen con el mismo tema. Ya han cambiado los tiempos y aún ven moros con tranchetes. Tan enojados están que hasta mensajes en Twitter le dicen “pendejos” a sus propios compañeros por desleales.
En fin, esta sección de trascendidos también pasará por el filtro de esos que se llevan bien feo. Ya parece verdulería de la central de abasto.
¿Será?