Carrera contra el tiempo

Octavio Corvera

Mientras que en el movimiento Morena sobran candidatos federales y locales para las próximas elecciones de 2024, en el PAN y/o, en la alianza opositora, no podemos decidir, ni siquiera, la manera de competir.

El escenario que tiene el PAN para los próximos meses es complicado y complejo. Por un lado, el candidato a la Presidencia de la República es importante, muy importante. En esta figura recae la inercia que pueda “jalar” a todos los demás candidatos a todos los demás cargos de elección popular. Por otro lado, los candidatos a diputados federales y senadores es de igual o mayor importancia porque estos pueden, como hasta ahora, frenar las ocurrencias irresponsables del primer mandatario -nunca habíamos tenido la necesidad de ver de manera muy ejemplificativa, el concepto de equilibrio de poderes-. El problema no es menor cuando la alianza político-electoral es “necesaria” y costosa, extremadamente costosa.

Veamos

El Revolucionario Institucional nos suma muy poco en el sentido de tener ante el electorado una opinión poco favorable, pero, en votos, sí nos suma. Ahora, ¿cómo convencer al electorado que en el PRI existen cuadros valiosos, cuando su presidente ni siquiera cuenta con una buena imagen dentro de su militancia?

Por su parte, el Partido de la Revolución Democrática no nos suma absolutamente nada; exige mucho y abona poco. Sin embargo, nos es valioso en algunos, muy concretos, sectores del país, con algunos románticos serios de la izquierda que ven en Morena una izquierda de chiste y en el PT unos reaccionarios. Me imagino que por esta pequeña cuota, Marko Cortés insiste en sumarlos.

Realmente el sitio donde se encuentra el líder nacional del PAN no es un lugar sencillo. La gente sigue, increíblemente, ilusionada y encantada bajo el hechizo embrujador de Andrés Manuel. Cabe destacar que ha sabido maquillar muy bien sus nulos o pocos resultados en materia de mejoría en salud, educación y seguridad pública y, por el contrario, ha sabido “cacarear” muy bien sus logros en materia macroeconómica.

Recientemente, la elección llevada a cabo en el Estado de México y Coahuila, dejó al descubierto la serie de irregularidades bajo las que MORENA actuó, sin embargo, esto no fue suficiente para la ciudadanía que contenta recibió su apoyo perecedero y su promesa eterna.

En Puebla la cosa no pinta diferente, y aunque el PAN posiblemente tenga la preferencia electoral, las violaciones constantes de MORENA en sus actos anticipados de campaña son cosas de todos los días sin que las autoridades hagan algo al respecto.

Faltan menos de 365 días y mientras que en MORENA todo está muy bien definido para definirse, en el PAN, a duras penas se ven los primeros acuerdos.  Vamos contra reloj y vamos con la disyuntiva a cuestas: ¿hacemos lo correcto al ir en alianza?