A pesar de los recientes hechos de violencia en el estado, enfrentamientos entre bandas criminales y reportes de comunidades desplazadas por la inseguridad, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que Chiapas es un estado tranquilo y pacífico.
En su conferencia diaria, que este viernes lleva a cabo en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, atribuyó esta calma a que en esta entidad no se ha roto el tejido social, hay mucha tradiciones que se siguen respetando y mucha cultura “y esto mantiene a Chiapas como un estado tranquilo, pacífico y muy bello”.
Sin embargo, a finales de mayo, organizaciones campesinas y sociales alertaron de un aumento de la violencia e inseguridad en la zona fronteriza de Chiapas, en donde en los últimos meses se han registrado extorsiones, desapariciones, reclutamiento y desplazamiento forzado por varios grupos del crimen organizado.
En un comunicado emitido a finales de mayo la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos señaló que más de 100 organizaciones de la sociedad civil pidieron protección especial para los municipios de frontera Comalapa, Chicomuselo, Amatenango de la Frontera y La Trinitaria.
El colectivo enfatizó su “preocupación e indignación” porque a pesar de haber denunciado las agresiones puntualmente contra civiles no se ha tenido una respuesta por parte del Estado mexicano.
Explicaron que el conflicto por el control territorial entre grupos del crimen organizado ha traído consecuencias robos, extorsiones, secuestros, desapariciones forzadas, reclutamiento forzado, amenazas de muerte, desplazamiento forzado, feminicidios y asesinatos.
Para López Obrador, en cambio, las cifras en seguridad son excepcionales e incluso hay datos imposibles de manipular como el homicidio y el robo de vehículos.
“Y si vemos, en el caso de homicidios es muy baja la incidencia. De 32 entidades ocupa el sitio 26, es de los estados con menos homicidios y se debe a las culturas, al México profundo, a las tradiciones y a las costumbres, a conservar nuestro bagaje, nuestra herencia cultural”, sostuvo.
Consideró que entre más vida comunitaria haya habrá menos delitos, y la situación de paz en Chiapas se debe a que hay integración a las familias, no está roto el tejido social, hay ayuda mutua, solidaridad y fraternidad entre familiares y comunidad.
“Otro elemento muy favorable ha sido la labor de las iglesias en Chiapas, es donde mejor han hecho trabajo, me refiero a la Iglesia Católica y la Iglesia Evangélica con todas sus denominaciones.
“Hay valores culturales, morales, espirituales, no hay una modernidad mal entendida, eso ha ayudado mucho”, dijo el mandatario.