24 Horas Puebla

La noticia corrió como pólvora en redes sociales: Pedro Gómez Castillo es nuevamente el director del Sistema Estatal de Comunicaciones (SET).

Aplausos en el auditorio. Se prenden las luces. La gente sale sonriente de la sala, está contenta. Acaban de ver una película gringa ochentera en la que la justicia se impuso, un golpe de dopamina entre los asistentes y es que como diría el Ulpiano al definir la palabra justicia: es darle a cada uno lo suyo.

Ayer que se presentó Pedro Gómez a sus oficinas, la policía de la entrada le saludó:

—Qué milagro, jefe, qué gusto verlo, —le dijo sonriente la uniformada— ¿a quién viene a ver?

—No vengo a ver a nadie. Me nombraron director.

La policía juntó sus manos como si fuera a aplaudir. Se le veía feliz, parecía que quería abrazarlo.

“Pásele, jefe Pedro, esta es su casa”, remató la guardia.

Pedro Gómez bajó de su carro y caminó hacia la entrada de SET. La gente lo veía, lo saludaba, lo abrazaba. Nadie sabía que había sido recontratado por el gobernador Sergio Salomón Céspedes.

Una vez que se enteraron fueron a darle la bienvenida como si nunca hubiera salido de esa dependencia.

Fue en septiembre del 2019 cuando Arturo Rueda y Viridiana Lozano presentaron en Cambio y Periódico Central una serie de supuestos chats de WhatsApp en los que injustamente acusaban a Gómez Castillo de confabular una guerra contra la exdirectora de Comunicación Social.

Dicha información provocó que desde la administración estatal enviaran un comando de la policía y del área cibernética de la Fiscalía para incautar las computadoras y teléfonos de los directivos de SET.

Los supuestos chats que presentaron Rueda y Lozano nunca se comprobaron su veracidad, sólo fueron capturas de pantalla que ni hubo dictamen jurídico ni nada. Lo cierto es que ya habían ensuciado el nombre de Gómez Castillo, enlodaron al periodista Rodolfo Ruiz y el acusado prefirió exiliarse de Puebla porque sabía que no tenía nada que hacer aquí.

Unos días antes a ese hecho, el entonces y actual director de SET buscó a productores de Netflix para que le ayudaran a sacar del hoyo a la televisora estatal. Pensó en armar documentales e intentó llamar a varios creativos poblanos. Jamás se expresó mal del entonces gobernador Miguel Barbosa. Jamás sugirió quitar a la directora de Comunicación Social, él sólo llegó a trabajar y las grillas palaciegas —como dijera alguna vez el exdirector de noticias de SET, Fernando Maldonado—, lo sacaron no sólo de la dependencia sino de la entidad.

Pedro Gómez, al parecer se fue a Veracruz y tomó el barco para irse a estudiar a España. Venía a Puebla a ver sus negocios que mantiene con sus hermanos. Más tarde, lo acusaron porque supuestamente armó una campaña contra Barbosa. Alguna vez, Pedro y quien esto escribe, por ese tema terminamos mal, pero la bonhomía del director fue la que cambió todo. Él fue quien me buscó y se aclararon las cosas cerrando aquel momento álgido que mantuvimos y que quedó aclarado como un malentendido.

Fue justicia divina que un ocho de junio del 2019, Miguel Barbosa Huerta lo llamó para invitarlo como director del SET. Un 20 de junio del 2019 le tomó protesta. Cuatro años después, Sergio Salomón Céspedes, un ocho de junio le llamó a sus oficinas para invitarlo a dirigir, otra vez, el SET. Un 21 de junio le tomó protesta el gobernador Céspedes.

¿Cómo quedan los periodistas que lo denunciaron por unos supuestos chats? ¿Cómo queda quien le mandó a la policía? ¿Cómo queda la grilla palaciega?

Justicia divina.