24 Horas Puebla

La aparición de Toni Gali López a la arena política poblana movió todo. Esa tremenda foto con tremendo mensaje que publicamos ayer, en la portada de 24 HORAS PUEBLA, y que retomamos de la cuenta de Twitter de Manuel Velasco Coello, es un símbolo que cambió el escenario rumbo a la sucesión gubernamental, aunque algunos digan lo contrario.

Saldrán muchísimas interpretaciones y especulaciones, pero vamos a los hechos: fue el regreso de los Gali a Puebla por la puerta grande. Traen la bendición. Hay cercanía del exgobernador y de su hijo con personajes ligados a Palacio Nacional. Todos sabemos que Velasco no será el abanderado. Él y Adán Augusto López sólo levantarán la mano en el momento justo y necesario de quien resulte electo (a) en septiembre.

El actuar de “levanta manos para legitimar” tiene costos, pero tiene grandes ganancias.

¿A quienes afecta la llegada de Tony Gali Fayad y su Jr.?

En primer lugar, al PAN.  Mueve las cosas en ese partido y no para bien.

En segundo lugar, a quien busque la alcaldía poblana y la zona conurbada, porque el arrastre que traen los Gali si contiende uno de ellos por la Angelópolis, como se presume, por el Verde o Morena generará un efecto dominó en las dos Cholulas, Atlixco, San Martín Texmelucan, Coronango, Cuautlancingo y Amozoc. Y como accesorio sigue la suerte de lo principal, impactará en diputaciones locales y federales.

En esa lista pueden poner a Mario Riestra, el gran amigo de Peña Nieto José Chedraui, al recién aparecido Jorge Aguilar Chedraui (JACH) y un listado muy grande que tendrán que recalibrar sus anhelos o hacer una gran estrategia para remontar en números.

En tercer puesto, suponemos, que a los que contienden internamente contra Ignacio Mier no les encanta la reaparición de Gali Jr. en la ciudad, porque saben hasta de la alianza, a prueba de balas, que mantienen con Fernando Manzanilla, principal operador del diputado federal.

Por supuesto, algunos, ya muy pocos, del “legado barbosista” trinaron cuando se enteraron de la aparición pública del hijo del exgobernador que rompió con el morenovallismo. Y es que fue tanta la persecución que saben lo que se dijo, dictó y escribió. Nada de qué espantarse, son los juegos propios del poder.

Ahora, hasta aquí, son meras especulaciones de lo que podría ocurrir. Este tunde teclas no está muy convencido de hacer escenarios porque al final son suposiciones basadas en hechos, pero es imposible abstraerse en este rejuego de piezas.

Desde febrero, se dio a conocer la posibilidad de que el exgobernador Antonio Gali Fayad podría regresar a Puebla para contender por Morena a la alcaldía poblana y que respaldaría con todo al morenacho.

De pronto, esa versión fue sofocada, pues trascendió también que el exgobernador había mandado, desde su exilio en Texas, un mensaje de que no metería las manos en la sucesión poblana y se descartó la posibilidad.

¿Qué ocurrió? ¿Qué pasó? ¿Qué se rompió? ¿Qué aguas se movieron para la reaparición de Gali López?, quien viene con todo el respaldo de su padre.

Nota Benne

Honor a quien honor merece, fue el periodista Ricardo Morales quien en su columna Las Serpientes de Efekto Diez, quien dio la primicia en febrero pasado que regresarían los Gali por la puerta grande y anunció que el exgobernador contendería por Morena a la alcaldía poblana.

Dice el lugar común, pero necesario: “cantada vale doble”.