El ministro de Seguridad del Reino Unido, Tom Tugendhat, informó este martes que China cerró permanentemente lo que el gobierno británico había catalogado como “comisarías no declaradas” en tres locaciones: dos en los distritos londinenses de Hendon y Croydon (una registrada como una agencia inmobiliaria), y otra en Glasgow, Escocia (su fachada era un restaurante de comida china).
En noviembre, Tugendhat anunció que el gobierno de Rishi Sunak investigaría la existencia de dichas “comisarías” para prevenir la “represión transnacional” de chinos en suelo británico.
En abril, el Departamento de Justicia estadounidense anunció el arresto de dos nacionales chinos por operar una “comisaría” encubierta en Manhattan a inicios de 2022. El fiscal dijo que la operación era parte de un esquema de “represión transnacional dirigida a miembros (…) de la diáspora china” en Estados Unidos.
Incluso informó que, en una ocasión, “un funcionario de la policía nacional china ordenó a uno de los acusados (…), que trabajaba en la comisaría secreta, localizar a un activista prodemocracia de ascendencia china que vive en California”.
Según un reporte (diciembre, 2022) de Safeguard Defenders, una ONG para la promoción de los derechos humanos en Asia, el aparato policial chino tiene presencia en 53 países vía 102 estaciones, aunque algunas, como en el caso británico y estadounidense, operaban en secreto. El propósito real, según ambos gobiernos, es presionar a ciudadanos chinos para regresar al país.
En su defensa, el gobierno comunista de China ha reiterado que estos sitios están operados por voluntarios y proporcionan un lugar para los chinos en el extranjero que necesitan ayuda con sus documentos oficiales y otros servicios.
Este martes, Tugendhat dijo que si bien “no han identificado ninguna evidencia de actividad ilegal en nombre del estado chino en estos sitios”, también reconoció que esto pudo deberse al “escrutinio público y policial” que las estaciones han atraído en los últimos meses.
Tugendhat sí reconoció que “estas ‘estaciones de servicio de policía’ se establecieron sin nuestro permiso y su presencia (…) habrá preocupado e intimidado a quienes abandonaron China y buscaron seguridad y libertad en el Reino Unido”. Esto, dijo el funcionario, “es inaceptable”, y añadió que “las autoridades chinas critican a otros por lo que consideran una injerencia en sus asuntos internos. Sin embargo, se sintieron capaces de abrir sitios (policiales) sin consultar al gobierno del Reino Unido”.