El presidente de Colombia pidió al Congreso aprobar sus reformas de izquierda en un discurso ante miles de simpatizantes que salieron a las calles en apoyo a su gobierno, en un momento en el que Gustavo Petro enfrenta un escándalo por presuntos recursos ilegales para su campaña.
Con cánticos, bailes y pancartas, los manifestantes respaldaron al mandatario en Bogotá y otras ciudades del país al grito de “¡Petro, amigo, el pueblo está contigo!”. También hubo manifestantes que se convocaron en países como México por parte del Instituto Nacional de Formación Política de Morena.
Muy activo en la plaza pública, el presidente acompañó la marcha por las calles de la capital y luego habló desde una pequeña tarima aledaña a la céntrica Plaza de Bolívar, acompañado de la vicepresidenta, Francia Márquez, de su esposa y de su hija.
A los congresistas “les solicitamos con todo el respeto (…) desde nuestras ganas de justicia y de paz que aprueben las reformas que le garantizan al pueblo colombiano sus derechos (…) reformas que el pueblo aprobó en las urnas en las elecciones presidenciales”, clamó el primer mandatario izquierdista en la historia del país vitoreado por miles de sindicalistas, trabajadores y estudiantes.
En el poder desde agosto, Petro enfrenta uno de los peores escándalos de su gobierno, bajo investigación por un caso de escuchas ilegales y presunta corrupción en la financiación de su campaña presidencial.
LLAMA A MÁS PROTESTAS
Sus proyectos de Ley se discuten en el Legislativo, donde algunos partidos tradicionales que apoyaron su gobierno comienzan a darle la espalda.
El mandatario aspira a reducir la participación privada en el sistema de salud, redistribuir las tierras improductivas, reformar las normativas laborales, de pensiones y justicia, desarmar las organizaciones ilegales, entre otros, pero no suma los apoyos suficientes.
“Que no se atrevan a romper con la democracia en Colombia porque se encontrarán con un gigante: el pueblo de Colombia en las calles de este país”, advirtió el mandatario, al pedir que se mantengan las protestas.
ACUSACIONES
El Presidente aseguró que las acusaciones contra su gobierno son parte de “un golpe de Estado” y aseguró que a su “campaña no entró un solo peso sucio”.
“No encontraron ninguna prueba, un solo indicio, pueden allanar el Palacio, el Ejército, la Policía y no encontrarán una sola evidencia de que seamos un gobierno violador de los derechos”, comentó.
CON INFORMACIÓN DE AFP