Una historia de togados
Sucedió en un gobierno pasado: una secretaria subió corriendo las escaleras ubicadas en la avenida Reforma porque le urgía entregar un mensaje a un director que tenía que ver con algo de la Tierra. Eran alrededor de las siete de la noche y desde la calle se veían las luces prendidas. Algo muy raro, porque el entonces funcionario nunca estaba después de las dos de la tarde, por lo regular se iba a comidas, pachangas o reuniones en su despacho como abogado. Como desde la calle se veía actividad en la oficina, la asistente aprovechó para ir a verlo y dejarle un encargo. La pobre mujer subió cansada, tocándose el pecho, tratando de recuperar el aire.
Una vez que entró a la oficina, que estaba abierta y se dio cuenta que no había nadie y todas las luces prendidas se asomó por uno de los ventanales. Caminó unos pasos y oyó un grito de una mujer, se escuchó que alguien se había caído al piso. La asistente corrió a la oficina principal para auxiliar y de pronto, un hombre pequeño casi desnudo —sólo tenía puestos una corbata y calcetines— recibió a quien le mandaba el mensaje. En el suelo estaba la secretaria del funcionario desnuda y sonriente.
—Perdón, licenciado.
—¿Qué pasó?, —dijo el abogado mientras se tapaba sus partes pudendas
—Le traigo esto para firmar. Lo piden desde Casa Aguayo.
El final de la historia fue que, al abogado, quien presumía una gran amistad con el entonces gobernador, lo premiaron con un puesto en otro poder que ya no era parte del Ejecutivo. Dicen que su asistente personal se sigue cayendo del escritorio y a la mensajera no se supo más, sólo cometió el error de estar en el lugar, tiempo y hora incorrecta ¿De quién estaremos hablando? ¿Será que el karma le haga justicia a la pobre asistente? ¿Será?
Sé lo que hiciste el sexenio pasado
Se viene un escándalo mediático de un conocido personaje que trabaja en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo. Un tema que puede reabrir el debate sobre la idoneidad de quienes son nombrados en estos puestos y que son regalos de sexenio,que tiene que ver con tráfico de influencias, duplicidad de funciones y demás linduras propias del abuso del poder. ¿Será que salga a la luz? ¿Será que esté bien documentado? ¿Será que la justicia, siempre en vigilia? ¿Será?
Abusados con las encuestas
La más reciente encuesta del BEAP, empresa que Rodolfo Rivera Pacheco, que dio a conocer el empate técnico entre Alejandro Armenta Mier e Ignacio Mier Velazco y que se publicó en las páginas de 24 HORAS PUEBLA, puso nerviosos a muchos porque rompió el cerco del establishment y las versiones que se han dado a conocer.
Lo más interesante fue el silencio que se generó en torno a esos resultados en todo el círculo rojo. ¿Qué será? ¿Qué fue? ¿Qué habrá sido?, se pregunta la H. Redacción. Así que lo que veremos en los próximos días que ya estamos por entrar a julio es que… ¿Será?