24 Horas Puebla

Yo pacto, tú pactas, él pacta

¿Qué personaje de Morena está dispuesto a pactar — hasta con el PAN— y el posible candidato del blanquiazul si es que no logra la candidatura de su partido? ¿Qué incluye el acuerdo? ¿A quién bloquearán? ¿Sabrán de todo esto los contendientes? ¿Qué alianzas se registrarán en los próximos días? ¿Será que ya pactaron y no nos hemos dado cuenta? ¿Será que por eso ya no hay ataques entre partidos? Lo único cierto es que, en Palacio Nacional, saben el comportamiento de cada uno de los que buscan la candidatura a Casa Aguayo y sí saben de los pactos, los buenos y los malos.

Puebla, en este momento, no es la prioridad, pero sí hay un monitoreo y seguimiento de cada paso que se da. Por ejemplo, cosas tan básicas como si un legislador federal le dice “amigo” a Ardelio Vargas y a la semana siguiente, después del veto presidencial, el amigo se desdice de su amistad. Cosas tan obvias como qué desayunó cada uno de los contendientes internos. Si le duele la panza, si tomó su Peptobismol. Lo único que queda claro es que quien con todos pacta, con alguno queda mal, ¿Será?

Traición, la madre de las batallas

Desde la semana pasada trascendió que la señal, la pinche señal, ya está dada. Sólo los necios y los hambrientos no quieren ver y oír. Se juega mucho en esta elección y hay quien está dispuesto a traicionar, hay quien ya grita a los cuatro vientos que si no es él, bloqueará a su peor enemigo. ¿Será que esto afecte o será que no pasa absolutamente nada? ¿Será?

Primero el presupuesto y luego hablamos

¿Cuántos priistas y panistas dejarán el barco en los próximos meses?, ¿quiénes ya no son tan leales al proyecto de la Alianza va por México? Aquí unos cuantos que desconocemos sus verdaderas lealtades: Pepe Márquez, alcalde priista de Zacatlán, se le ve más en los actos de Morena, desde los tiempos de Miguel Barbosa que en el PRI, ninguna sorpresa: un Pepe Márquez haciendo un Pepe Márquez. Lorenzo Rivera, priista de Chignahuapan, hijo de los caciques de la zona, “coquetea” más con Julio Huerta que con el candidato que salga del PRIAN.

Leobardo Soto, sempiterno líder cetemista, que, aunque su hijo es regidor del PRIAN, él ya hizo sus maletas y anda muy feliz con los morenos. La familia Morales Flores: Chucho Morales fue morenovallista y ahora es armentista. David Villanueva es un morenonachista consumado. Lastiri Quiroz, aunque milita en el PRI se le ve cercano al diputado Ignacio Mier.  Genoveva Huerta, dicen sus enemigos del PAN, opera para Fernando Manzanilla. ¿Será que abandonan el barco porque no le ven futuro al proyecto? ¿Será que sea una desbandada o poco a poco, mientras caen las tan anheladas señales? ¿Será?