Genio y figura. Ricardo Ferretti es todo un personaje y difícilmente cambiará la forma de ser que le ha caracterizado. La noche de este sábado, después de la derrota de su equipo, el Cruz Azul, por 2-0 frente al Atlas, se enojó en la sala de prensa del estadio Jalisco y se retiró sin ofrecer la conferencia que estaba programada.
“¿Por qué no pueden bajar aquí a entrevistarme?”, cuestionó con molestia ante la ausencia de periodistas en la sala de prensa, por protocolo del equipo.
Pese a que la mayoría de equipos en el futbol mexicano ya realizan conferencias de manera presencial, luego de la pandemia de Covid 19 que obligó a realizarlas vía remota, los Zorros se mantienen con el formato a través de zoom para las declaraciones post partido.
Esto no fue bien visto por Ricardo Ferretti, quien se sentó y de inmediato increpó que la conferencia fuera por zoom. “A ver, esto ya se acabó… esto ya se acabó. No, no entiendo qué tema tiene usted. No entiendo”, replicó el veterano entrenador, cuando se le explicaban las razones por las que Atlas mantiene este formato.
El Tuca Ferreti molesto deja la rueda de prensa.
Los de representación pública le querían dar prioridad a reporteros por zoom. Tuca quiere a los reporteros en sala de prensa.pic.twitter.com/RjBphWbNlr
— FutbolSapiens (@futbolsapiens) July 2, 2023
El reglamento de la Liga MX obliga a los entrenadores de los equipos de Primera División a presentarse en sala de conferencia al término de cada encuentro. Efectivamente, el Tuca estuvo presente, pero luego del breve diálogo con la gente encargada del área de comunicación del Atlas, optó por retirarse.
En tiempos de pandemia, la orden de mantener distancia social obligó a que las conferencias dejaran de ser presenciales, pues reúnen a una importante cantidad de personas en lugares generalmente muy cerrado. Pero hoy, la mayoría de clubes ya trabajan como solía hacerse antes.
“Hay 25 mil personas allá dentro, en la tribuna, ¿y por qué no pueden bajar aquí a entrevistarme?”, cuestionó el Tuca. Y tras un último comentario de la gente de prensa del Atlas, no aguantó más. “Ah, pues entonces que bajen”, concluyó para entonces pararse e irse.