24 Horas Puebla

Cuando termine la guerra por la candidatura presidencial y ahora sí entremos al tema local, ¿quién de los siete aspirantes a la gubernatura será quien asuma el papel de Marcelo Ebrard? Vamos a ser más específicos: ¿quién de los siete suspirantes (Armenta, Salomón, Rivera, Mier, Huerta, Abdala y Martínez) saldrá a acusar de desvío de recursos, amenazas y cargadas?

Ha trascendido que el día que se dé a conocer la encuesta de quien abanderará a Morena contra el Frente Amplio por México, el senador Alejandro Armenta Mier llamará a sus seguidores para una asamblea pública y si resulta que él es el favorecido festejará con ellos y habrá hasta una verbena, pero si el resultado es negativo hará la pregunta si se suma con quien quedó o se van a la revolución.

Si la asamblea le dice que no acepte, vendrá una guerra intestina que podrá sacudir Morena. Será ahí la habilidad de quien sea el presidente del partido a nivel nacional para calmar las aguas, situación que se ve muy difícil. Empero, si la asamblea le dice que decline por la continuidad de López Obrador, en ese momento, Armenta irá a levantarle la mano al ganador.

¿Cuál creen que sea el resultado de la encuesta en caso de que no salga a favor del senador? La asamblea le gritará: “¡hasta la ignominia, senador!” o “vamos por la continuidad”. Tache con una espantosa “X” el resultado que le parezca más convincente.

Infancia es destino, decía Sigmund Freud; frase que se cambió después por origen es destino.

Veamos el pasado de cada uno de los contendientes para analizar qué viene en el futuro inmediato.

¿Quién es más belicoso?, ¿quién es más conciliador?, ¿quién ha aguantado las críticas, las denuncias y las persecuciones?, ¿quién trae una actitud más renovada?, ¿quién en su pasado no la hizo de “jamón”, pese a las acusaciones que salieron desde Casa Aguayo?, ¿quién ha hecho más berrinche?, ¿quién ha iniciado la guerra sucia?, ¿quién filtró documentos para dañar hasta terceros?

¿Qué se juega en esta elección para estar dispuesto a dilapidar un capital político?

Quienes menos pierden son los que menos posibilidades tienen y porque a ellos les tocará una parte del gran pastel en caso de que al partido guinda le vaya muy bien.

Habrá uno que será el encargado de levantar la mano.

Habrá otro que será quien gane mucho porque antes no era nadie.

Habrá quien solo juegue a legitimar.

Pero habrá otro u otros que tirarán a matar. Que golpearán debajo del cincho y armarán la guerra civil de Morena. El problema no es solo de ellos, sino de los coequiperos que piensan que con tal de arribar a una secretaría, subsecretaría o dirección administrativa serán capaces de todo hasta de amenazar hasta periodistas.

Hasta una regiduría es ganancia, porque como bien dice el dicho: “no te llevas el toro, pero te tocó un cuerno”. Dice el Michael Corleone de las redes sociales —quien ya se ha vuelto un clásico en estos tiempos y es leído con lupa por los Barzini, los Cuneo, los Stracci y los Tattaglia— “la guerra que se viene”.

Lo hemos escrito anteriormente, pero entre más larga la agonía, el caramelo de la ansiedad ha vuelto loco a los licenciados Fojaco que habitan todos los bandos, principalmente dos: Armenta y Mier, que es donde se ve más ruda la pelea.

10 miligramos de citalopram en la mañana para controlar esa desesperación que está llegando a ataques psicóticos.

Infancia es destino o cómo analizar el pasado para definir el futuro.