La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) informó ayer que la sonda Voyager 2, enviada al espacio en 1977 y situada a 19 mil 900 millones de km de la Tierra, envió una señal de su “latido”, tras haber interrumpido por error el contacto con su mítica nave.
Se trata de una situación que no se esperaba que se resolviera hasta el 15 de octubre, cuando realizarían una maniobra de reorientación automática.
Pero el martes, la directora del proyecto Voyager, Suzanne Dodd, explicó que hicieron un último esfuerzo por restablecer el contacto con la ayuda de Deep Space Network, un conjunto internacional de antenas de radio gigantes. Para su sorpresa, dio resultado. “Tuvo éxito porque vemos la señal del ‘latido’ de la nave espacial”, declaró.