Los ministros de Medio Ambiente en la Unión Europea (UE) buscaron ayer en Luxemburgo definir una posición común para la COP28, en medio de divergencias sobre el papel de las nuevas tecnologías de captura de carbono.

En ese mandato de negociación, que debe ser adoptado por consenso, la UE propuso triplicar la defensa de la tasa de implementación de energías renovables hasta 2030 para las empresas y duplicar la eficiencia energética en el mismo periodo.

Las controversias, sin embargo, se centran en la inclusión de la noción de los combustibles fósiles ‘unabated’ (sin medidas de mitigación), en referencia a los combustibles fósiles con menor capacidad de captura de carbono.

En un entendimiento adoptado en marzo, los europeos se propusieron defender para “mucho antes de 2050” la eliminación de los combustibles fósiles sin medidas de mitigación.

Esta cuestión se perfila como uno de los temas centrales de la COP28, y por ello la formulación del mandato negociador es objeto de acalorados debates entre los países de la UE.

La discusión pone en primer plano el papel de las tecnologías de captura de carbono. En esa controversia, diversas voces buscan eliminar los combustibles ‘unabated’ del mandato europeo o al menos acompañar la noción de severas restricciones para evitar que sea utilizada como pretexto para seguir quemando combustibles.

“Las emisiones son extremadamente difíciles de reducir para ciertos sectores; estas tecnologías son necesariamente parte de la solución”, argumentó el comisario europeo para la Cuestión Climática, el neerlandés Wopke Hoekstra.

Suecia y Países Bajos ya han adelantado su fuerte reticencia a mantener esa controvertida noción en el mandato europeo. Para la ministra francesa de Transición Energética, Agnès Pannier Runacher, las tecnologías de captura de carbono “son interesantes, pero no pueden hacerse cargo por sí solas de la mayoría de las emisiones”.

En su visión, “el desafío es tener un mandato en el que tengamos una posición fuerte… para obtener elementos concretos y reducir las emisiones, en el sector petrolero y del carbón”.

A su vez, la ministra austríaca Leonore Gewessler señaló que “necesitaremos estas tecnologías en sectores donde las emisiones en la producción son inevitables, como el cemento…

Pero no hay alternativa al abandono gradual de los fósiles”. Para la española Teresa Ribera, estas tecnologías, “limitadas a determinados sectores”, podrían ser sin embargo un medio para seguir “garantizando una energía segura y asequible al alcance de todos”. Los ministros de la UE también discuten un posible calendario para el fin de los subsidios a los combustibles fósiles en el mundo, un tema que también genera posiciones divergentes.