Israel concentró a decenas de miles de soldados en la Franja a la espera de una inminente invasión de Gaza, a pesar de las advertencias de países como Irán y alertas de organizaciones humanitarias, por el enclave donde más de 2 mil 600 personas murieron y un millón fueron desplazados.

El Ejército pidió desde el viernes a los 1.1 millones de habitantes del norte de Gaza partir hacia el sur ante una posible incursión.

Las tropas esperan la orden para cumplir con el objetivo de destruir a Hamás, que gobierna Gaza desde 2007. Esos preparativos generan preocupación internacional.

CATÁSTROFE HUMANITARIA

Los ultimátums de Israel provocaron un desplazamiento “masivo” de la población, indicó la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

Según la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa), ya hay cerca de un millón de desplazados y la cifra amenaza con aumentar.

Tras la incursión de Hamás, Israel ordenó un asedio total, cortando el suministro de agua, electricidad y alimentos de la Franja, sometida a un estricto bloqueo desde 2006. La ayuda humanitaria, procedente de varios países, se acumula en la frontera de Egipto. La Unrwa afirmó que una “catástrofe humanitaria inédita” se produce en Gaza.

El papa Francisco afirmó en su tradicional oración dominical del Ángelus que era “urgente y necesario garantizar corredores humanitarios y socorrer a la población” de la Franja de Gaza.

CONFLICTO REGIONAL

La situación en Gaza preocupa tanto por su aspecto humanitario como por su potencial de provocar una conflagración regional.

La Liga Árabe y la Unión Africana afirmaron en un comunicado conjunto que una invasión de la Franja de Gaza “podría desembocar en un genocidio de proporciones inéditas”.

El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Husein Amir Abdollahian, advirtió por su parte que “nadie podrá garantizar” el control de la situación si Israel invade Gaza.

Estados Unidos brindó un apoyo inquebrantable a Israel, pero expresó a la vez su preocupación por la situación en Gaza y teme que el conflicto se propague.

Washington envió dos portaaviones al Mediterráneo oriental “para disuadir acciones hostiles contra Israel”, anunció el sábado el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin.

Crecen protestas para respaldar a ambos bandos

Miles de personas se congregaron nuevamente en distintas ciudades importantes del mundo, a favor y en contra de la respuesta de Israel a un ataque de Hamás. En Madrid, España, una multitud se manifestó a favor de los palestinos.

Convocados bajo el lema “Madrid con Palestina” y “contra el colonialismo israelí”, las personas recorrieron las calles entre la estación de Atocha y la céntrica plaza Puerta del Sol, ataviados muchos con pañuelos palestinos y coreando eslóganes como “¡Viva la lucha del pueblo palestino!”.

Además de Madrid, las ciudades de Pamplona, Toledo, o Barcelona fueron escenario de protestas este fin de semana por los acontecimientos en Israel y Gaza, mayoritariamente en solidaridad con los palestinos y críticas con Israel.

En contraste, más de un millar de personas marcharon junto a la playa de Copacabana en Rio de Janeiro, Brasil, en apoyo a Israel.

Los asistentes a la “Caminata contra el terrorismo y en apoyo a Israel”, convocada por la Federación Israelita del estado de Rio de Janeiro (FIERJ), agitaron banderas de Brasil y otras azules y blancas y entonaron cánticos en hebreo.

“¡Hamás nunca más!” y “¡Hamás es terrorista!”, gritaron los manifestantes reunidos junto a la icónica playa carioca.

Otras manifestaciones multitudinarias se realizaron en la Casa del Parlamento de Victoria, en Melbourne, Australia, y otras ciudades importantes del Medio Oriente.