La decisión de la NFL que presentó el vicepresidente de la liga, Peter O’Reilly, al descartar la presencia del fútbol americano norteamericano en México para el próximo año, confirma un ayuno en territorio tricolor que comenzó a partir de 2023, debido a las modificaciones que sufrirá el Estadio Azteca para albergar el mundial de fútbol en 2026 y que aún no tienen fecha de arranque.

Tras recibir partidos de temporada regular en 2005, 2016, 2017, 2019 y 2022, el Coloso de Santa Úrsula nuevamente parte como única opción viable en el país, para recibir a la National Football League, ante las limitantes de capacidad y estructura que tienen inmuebles como el Akron de Guadalajara y el BBVA de Monterrey, que en primera instancia no cuentan con vestidores propios para los estándares que exige la NFL.

El último encuentro en México fue en 2022, que finalizó en victoria de los San Francisco 49ers sobre los Arizona Cardinals de 38-10, para que ahora la liga norteamericana tenga como posibles sedes en el radar a España o Brasil. “Estamos pasando tiempo en esos mercados, construyendo relaciones y observando los estadios allí”.

Superados desde hace años por Inglaterra, que ya supera la treintena de encuentros oficiales, México solo puede presumir de seis partidos de temporada regular y Alemania se acerca en el panorama con tres juegos en su historial y una relación que se restableció a partir de 2022.

Con dos años sin partidos de la liga en territorio nacional, México nuevamente queda relegado como mercado para mayor proyección de dicho deporte, mientras que en Europa incluso ya se trabaja en Madrid como una sede potencial para el futuro próximo del deporte.

“Creo que es una buena noticia para Madrid, que la NFL se haya interesado por nuestra ciudad para un evento internacional tan importante como puede ser un partido de NFL”, declaró la vicealcaldesa de la ciudad española, Inmaculada Sanz.