En cinco años no se han dado a conocer resultados del programa social “Sembrando Vida”, aseguró Juan Cortina, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA). Agregó que se desconocen cifras o datos que revelen si hubo algún impacto positivo al sector agropecuario.

“No he visto ninguna estadística, ningún reporte, ningún análisis de los miles de millones de pesos que se han dedicado a Sembrando Vida… yo creo que como sociedad si estamos invirtiendo una gran cantidad de dinero a ciertos programas o políticas públicas pues se le debe dar seguimiento como en cualquier empresa”. Al presentar junto a otras organizaciones la iniciativa “Por nuestro campo” para captar la atención de los tomadores de decisiones en el país, criticó que se retiraron todos los apoyos que existían para los agricultores. Precisó que no hay indicadores, cifras, análisis de resultados sobre esos apoyos, por lo que se desconoce totalmente qué ha sucedido en el campo. Dijo que urge el respaldo económico que se retiró los últimos años para la contratación de seguros para las cosechas que resultaron afectadas en varios periodos por el cambio climático.

“Hace más de 30 años quién se iba a imaginar que nuestro campo generaría más divisas a nuestro país que el propio petróleo y el turismo”, dijo al dar a conocer que esperan 55 mil millones de dólares en exportación al cierre de este año. Cortina, uno de los principales líderes de productores en el país, puntualizó que falta una gran inversión en infraestructura hídrica ya que la sequía que se vivió este año ha sido la peor en México desde 1947, y de no resolverse rápidamente estamos poniendo todos en riesgo la seguridad alimentaria nacional.

Abundó que en México sí hay agua, lo que no hay es infraestructura hídrica, no hay en muchas regiones como almacenarla como llevarla a las cosechas, por lo que eso es una de las principales alertas agroindustrial.

Reconoció que el ciclón Norma que cruzó por estados del Pacífico como Sinaloa, “fueron una bendición”, ya que se logró sacar la producción de maíz, papas y otros alimentos que estaban en incertidumbre por la falta de agua. Destacó que la industria del campo ha sido muy resiliente e incluso en el Covid se logró sacar las cosechas y no hubo desabasto. Reconoció que la falta de seguridad está pegando en todas las entidades y afectando a los productores no sólo es el caso de los aguacateros y los limoneros en Michoacán, es algo que está sucediendo en todo el país, por lo que las autoridades debemos de tomar cartas en el asunto.

Por su parte Gerardo García, presidente de la Confederación Nacional de Productores de Papa (Conpapa) insistió que la sequía y el crimen organizado son los principales obstáculos del tubérculo. Explicó que la falta de agua trajo una cosecha de papas pequeñas, porque no ha podido alcanzar el tamaño normal debido a problemas ambientales afectando a todos los productores de varias regiones como Veracruz, Tlaxcala, Puebla y otras entidades.

Al respecto, Margot Hernández, productora de plátano en Chiapas, abundó que la producción en la entidad ha caído 45% en sólo un año, principalmente por la sequía. Además hay muchos trabajadores agrícolas, dijo, que prefirieron migrar a la ciudad o hacia Estados Unidos y ahora tienen el problema de que no hay transporte que traiga la producción al centro del país o a la frontera, ya que el plátano es un producto perecedero.