Según la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (Amcper), en México se realizan más de 400 mil cirugías plásticas y estéticas al año, entre las cuales se incluyen procedimientos como el aumento de pómulos o pomuloplastia con el fin de recuperar volumen, obtener simetría facial y darle un toque más atractivo al rostro.
El aumento de pómulo o pomuloplastia puede definirse como el procedimiento de medicina estética a través del cual se implanta un relleno o prótesis en los pómulos (pequeño hueso del cráneo localizado de forma paralela a la nariz, arriba de las mejillas) para evitar una apariencia de “cara plana” o de “pómulos caídos” que pueden transmitir una apariencia cansada, envejecida, poco atractiva y muy poco estilizada.
Este procedimiento de cirugía plástica se realiza mediante incisiones invisibles para colocar los implantes que, incluso, pueden ser de grasa extraída de otras zonas del cuerpo del o de la paciente, para así lograr un buen relieve malar con un aumento de pómulos que sea armónico con las proporciones del rostro.
Implantes más utilizados para el aumento de pómulos
En cirugía plástica debe realizarse la selección segura, minuciosa y adecuada de los materiales que convengan a cada paciente para el éxito del procedimiento, como es el caso de los siguientes implantes:
– Implantes de silicona sólida: estos están hechos de silicona sólida y tienen una consistencia firme que puede ofrecer un resultado natural y duradero, logrando el efecto de rejuvenecimiento facial.
– Implantes de ácido hialurónico: el ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de forma natural en el cuerpo. Proporciona resultados temporales y reversibles. En este caso no se requiere cirugía.
– Implantes de polietileno poroso: por sus características, permiten que el tejido natural del cuerpo crezca a través de ellos. Su ventaja es que tienden a integrarse mejor con otros tejidos circundantes proporcionando resultados muy naturales.
– Implantes de Gore-Tex: en este tipo de implantes utilizan una forma de politetrafluoroetileno (PTFE) que, igualmente, permite el crecimiento de tejido a través de ellos.
– Implantes con grasa autóloga: se le llama “grasa autóloga” a la que proviene del cuerpo del mismo paciente y que puede ser reimplantada para realizar el aumento de pómulos. Esto representa una ventaja pues se trata de un material natural del propio paciente.
Además de revertir el efecto de “pómulos caídos”, esta técnica de aumento de pómulos también proporciona un resultado altamente favorable como es el rejuvenecimiento facial, debido a que se obtiene firmeza, volumen y se atenúan las arrugas del rostro. Para los más jóvenes, el beneficio es la corrección de asimetrías y un mejor balance de sus facciones.
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