Bien dicen que “el golpe avisa”.
Y es que, el tiro les salió por la culata a los y las morenistas que se envolvieron en la bandera del “linaje obradorista” y se inmolaron con la llama del feminismo como únicos argumentos a tomarse en cuenta en la designación de Morena de él o la abanderada para la ciudad de Puebla.
Hoy, fue incluido en la encuesta de reconocimiento y la posterior de reactivos para medir la rentabilidad electoral de todos y todas las aspirantes un perfil que cumple con todos los requisitos y cuenta con el principal de la Ciudad de México para hacerse de la postulación.
Muchas fueron las señales que advirtieron sobre la incursión de Ana Elizabeth García Vilchis, mejor conocida como Liz Vilchis, en el proceso interno de Morena en Puebla capital, el cual, por si fuera poco, ya tiene una cuarta contendiente con oportunidades reales de conseguir la candidatura que se suma a Pepe Chedraui, Claudia Rivera Vivanco y Alejandro Carvajal.
Fue el siempre certero periodista Ricardo Morales, quien desde el pasado 23 de septiembre, dio cuentas acerca de las aspiraciones políticas de la encargada de la sección “Quién es quién en las mentiras de la semana”, en la mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador al publicar que esta podría ser candidata a diputada federal por el Distrito 13, de Atlixco.
También el muy entero autor de la columna Las Serpientes comentó en su entrega del pasado 13 de diciembre, bajo el título “Los poderosos amigos de Armenta”, que Liz Vilchis fue parte de la avanzada de Palacio Nacional, junto con Hugo Scherer y Jesús Ramírez Cuevas, inclinó la balanza a favor del senador para hacerse de la postulación como el candidato de Morena a gobernador.
La incursión de García Vilchis en la interna morenista en la Angelópolis que se hizo pública el pasado viernes casi al mismo tiempo en la que la treintena de aspirantes realizaban un cónclave en el Restaurante “La Casita de Antaño” con Alejandro Armenta y los dirigentes estatales de la alianza Sigamos Haciendo Historia debe analizarse desde tres factores de peso que hace pensar que ella podría ser la beneficiada con la candidatura.
Y es que, la lucha por la nominación en la capital ya se salió de las manos desde hace semanas.
La lucha entre “puros y duros” contra Pepe Chedraui, quien en el inicio del año parecía tener la candidatura ya en la bolsa, sería la principal razón para medir a Ana Elizabeth García en las dos encuestas con las que se definirá al hombre o la mujer que representará a Morena y aliados en la capital en las elecciones del 2 de junio próximo, como una tercera vía para conciliar y lograr la tan anhelada unidad que se busca.
Liz Vilchis es el único perfil que transita entre el gobernador Sergio Salomón Céspedes, quien de manera pública ha reconocido en varias ocasiones su amistad y reconocimiento hacia ella por ayudarlo a acercarse a AMLO, y con Alejandro Armenta, con quien se ha vuelto bastante cercana desde hace meses como reciprocidad al apoyo que recibió para ganar la candidatura al gobierno de Puebla.
La postulación de la excolaboradora de La Jornada de Oriente podría conciliar los intereses de Céspedes Peregrina, quien tiene sus afectos –de todos conocidos con Chedraui Budid– y de Armenta Mier, quien jamás se decantó por el empresario al conocer una serie de reuniones el año pasado con cierto personaje que para nada le parecieron al hoy abanderado morenista.
Otro punto a favor de Ana Elizabeth es que ella también cumple con el linaje “lopezobradorista” y el pedigrí de la 4T que tanto presumen otros aspirantes como Alejandro Carvajal, los Rivera Vivanco o David Méndez. En la actualidad, no hay un poblano, después del gobernador Sergio Salomón, que sea más cercano a López Obrador como lo es García Vilchis, quien comparte cámara todos los miércoles con él, está en las reuniones del gabinete de seguridad federal y quien “le habla al oído” al presidente.
Por último, Liz Vilchis también cumple con el principio de paridad igualitaria y transversal, argumento que era utilizado casi de forma patrimonial por Claudia Rivera, como una mujer que podría abanderar a Morena en la Angelópolis y así cumplir con la equidad al entregar esta candidatura a un cuadro femenino luego de que las dos principales postulaciones, la del gobierno del estado y la primera fórmula al Senado de la República, fueron para dos hombres.
La inclusión de Ana Elizabeth García no puede pasar desapercibida dadas las señales y los poderosos amigos con los que cuenta la vocera de Palacio Nacional.
Liz Vilchis, insisto, cumple con los requisitos de mujer y lopezobradorista, además de que transita entre Armenta y Sergio Salomón.
¡Aguas! ¡Ahí va el golpe!
GJGJ