En menos de 10 años, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se desfondó en el número de presidencias municipales gobernadas en Puebla, al pasar de 86 (en coalición con el Partido Verde Ecologista de México) en 2013 a 48 en 2021.
La cifra podría caer más, sin necesidad de llegar a las votaciones del próximo 2 de junio, luego de la salida de 6 de los 7 diputados que integraban su bancada en el Congreso del Estado. Y es que con los legisladores se anunció una desbandada de líderes del tricolor en el interior del estado.
CAÍDA LIBRE
De acuerdo con datos del Instituto Electoral del Estado (IEE) respecto a los comicios ordinarios, en 2013 el PRI y el PVEM lograron la victoria en 86 municipios, apenas 6 por debajo de la alianza formada por el PAN y el PRD (sus ahora aliados), Compromiso por Puebla y Nueva Alianza.
Para 2018 obtuvo 74 ayuntamientos con 532 mil 399 votos, cifra que siguió a la baja en el siguiente proceso electoral.
En 2021 el PRI perdió 26 municipios, por lo que solamente quedó al frente de 48 demarcaciones. En números detallados obtuvo 432 mil 407 sufragios, es decir, 99 mil 992 menos que tres años antes, es decir, lo equivalente a toda la población de Rosarito, Baja California.
EL ÉXODO
La salida de seis diputados de la bancada del PRI, cinco oficializada este lunes, parece ser el preámbulo de una salida que alcanzaría a varios de los 48 presidentes municipales priistas.
“Tenemos la información y sabemos que, en las próximas fechas, varios liderazgos a nivel municipal, regional y estatal tomarán la misma decisión que hemos tomado hoy, para compartir su vasta experiencia para fortalecer a esta plataforma que intenta representar a un sector poblacional”, dijo Charbel Jorge Estefan Chidiac, quien dejó la bancada tricolor, a pesar de ser su coordinador.
Pocas horas después, a través de su cuenta de X (antes Twitter), informaba: “Con mi gran amigo el presidente de Guadalupe Victoria, Aurelio Flores Solano, y quienes estoy seguro serán los próximos alcaldes de los municipios de Chilchotla y Chichiquila, Puebla”.
FRAGMENTADOS
El jueves 25 de enero, Charbel Jorge Estefan Chidiac estaba sentado en su silla del Salón de Plenos del Congreso. Junto a él, se encontraba Néstor Camarillo Medina, el único que queda hoy en lo que fue la bancada del PRI.
Pocos minutos antes, el líder del grupo parlamentario evitó a los reporteros, quienes deseaban saber sobre la veracidad de los rumores que lo ubican en el Partido Verde Ecologista de México, rumbo a las elecciones del 2 de junio.
“Diputado Estefan Chidiac, una entrevista”, le gritaban, mientras el legislador usaba su mano para responder de manera negativa e internarse al Salón.
Menos de 5 días después, y tras la salida de Charbel Jorge Estefan Chidiac del grupo del PRI, Néstor Camarillo Medina le mandaba un mensaje a través de sus redes sociales: “Algunos por amenazas, otros por chantajes y uno más por su condición de traidor de toda la vida. Le dan la espalda a Puebla y al partido que les dio todo. Hoy 3 pm de la tarde daremos respuesta a tantos ataques desesperados de Morena. Ni nos doblan ni nos amedrentan (sic)”.
LA DIRIGENCIA
En 2014, Néstor Camarillo Medina ganó la alcaldía de Quecholac, con el apoyo del PRI, pero fue hasta 6 años después que su nombre comenzó a sonar en la política estatal.
La llegada de Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas a la presidenta nacional del Revolucionario Institucional, en agosto de 2019, le abrió la puerta, meses después, al hoy diputado para que se hiciera cargo del instituto político.
El 9 de julio de 2020 fue nombrado presidente interino del Comité Directivo Estatal, y, en agosto de 2021, fue electo para el ciclo que terminará en 2025.
Alejandro Moreno Cárdenas y Néstor Camarillo Medina comparten algo más que sus periodos al frente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), también la salida de importantes cuadros que cuestionaron las decisiones de ambos dirigentes, antes de abandonar el partido.
Hoy, el exalcalde de Quecholac también dejará el PRI en el Congreso del Estado, pero a su suplente, ya que participará por su partido como candidato al Senado de la República, en los comicios del 2 de junio.
En efecto el partidazo está por desaparecer. Pero su refundación es en Morena. Lo podemos mirar en la migración que hacen al PVEM y al mismo Movimiento Regeneracion Nacional.