En la misa del Lavatorio de Pies en la Catedral de Puebla, monseñor Francisco Javier Martínez Castillo pidió a las y los creyentes seguir el ejemplo de Jesús, quien se puso al servicio de sus discípulos.
Cientos de fieles se dieron cita para escuchar la misa de este Jueves Santo, que también contó con la presencia de monseñor Tomas López Durán, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Puebla.
En el evangelio, leyeron el pasaje donde Jesucristo lavó los pies a sus discípulos y les dio una lección de humildad y servicio al prójimo.
“Pues si yo, su Señor y Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a otros. Yo les he dado el ejemplo, para que ustedes hagan lo mismo. Ustedes saben que ningún esclavo es más importante que su amo, y que ningún mensajero es más importante que quien lo envía, señaló.
El arzobispo auxiliar retomó más palabras del evangelio al decir que en esta época es necesario el servicio a los demás, tal y como sucedió con Jesús.
El padre comentó que el servicio es la oportunidad de manifestar el amor a los demás, pues servir es “generar la mejor actitud para que el otro pueda tener la mejor experiencia de vida”. Aseguró que todas las personas tienen algo que ofrecer.
También señaló la importancia de la gratitud en la vida, no solamente con Dios, sino con las personas que nos rodean. En la celebración del Lavatorio de Pies, participaron adultos mayores del Asilo de Santa Inés.
Al iniciar la celebración, Francisco Javier Martínez Castillo informó que el arzobispo Víctor Sánchez Espinoza continúa convaleciente, luego de que fue intervenido quirúrgicamente el pasado mes de enero.
Por: Paola Macuitl Gallardo