El dirigente estatal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jaime Natale Uranga, reveló que dejaron fuera a un miembro de su partido en la planilla del candidato a la alcaldía de Puebla por Morena, Pepe Chedraui Budib.
En entrevista desde el Congreso de Puebla, el también diputado local dijo que de última hora fue incluido Andrés García Viveros en lugar del dirigente municipal del PVEM en Puebla, Ricardo Espinoza Chavero.
Indicó que la lista que se hizo pública este 12 de marzo no es la misma que él firmó como dirigente del partido aliado con Morena, pues en dicho documento sí se incluía a Espinoza Chavero.
Detalló que el Partido Verde obtuvo dos posiciones dentro de la planilla de Pepe Chedraui, una fue para Espinoza Chavero y la otra para el secretario de Organización del partido, Rodrigo Durán Herrera.
“Esa planilla que se publicó, el Partido Verde no la firmó, el Partido Verde firmó e ingresó al Instituto (Electoral del Estado) una planilla que no es la misma que se publicó”, dijo.
Los elegidos
La planilla de Pepe Chedraui quedó conformada por Maricela Reyes Rosete, Gabriel Biestro Medinilla, Verónica González López, Rodrigo Durán Herrera, Vanesa López Silva, Iván Herrera Villagómez y Magnolia Ivón Enríquez Parra.
También por Leobardo Rodríguez Juárez, Bertha Villavicencio Ramos, Carlos Humberto Gómez Tepoz, Alondra Méndez Luis, Francisco Javier Ayala Gutiérrez, Gabriela Sánchez Saavedra, Samuel Hernández Carranza, Ana Mariela Solís Randero y Andrés García Viveros.
Tras el cambio, el dirigente estatal del Partido Verde dijo que “tendrá que tomar decisiones”, sin embargo, buscará entablar diálogo con la dirigente estatal de Morena, Olga Romero Garci-Crespo.
Además, tratará de buscar platicar sobre qué fue lo que pasó con Chedraui Budib, confió en que se haya tratado de un error y no una ruptura del acuerdo que habían hecho.
Andrés García Viveros fue trabajador del ayuntamiento de Puebla, durante la administración de Claudia Rivera Vivanco, además, fue señalado por cometer acoso sexual en contra de una servidora pública.
Por Paola Macuitl Gallardo