El escritor Jaime Alcántara Silva presentó en la Feria Nacional del Libro de la BUAP el libro de cuentos El Camino del Principio, y afirmó que el relato corto enfrenta el mismo reto creativo que la novela.
Indicó que escribir un libro de cuentos es un reto porque “es como escribir nueve novelas cortas”, dijo a la audiencia reunida en el Salón Paraninfo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Destacó que al iniciar en la escritura, la política le sirvió para hacerse de distintas experiencias sobre la condición humana.
Explicó que el contacto con una basta diversidad de personas le ha dado la sensibilidad al político de conectar con distintas realidades que ahora enriquecen su prosa como escritor.
Sin embargo, reconoció que al inicio no fue fácil, ya que al entregar su primera novela, tuvo la crítica de los editores por la extensión del texto, la cual tuvo que depurar.
En ese devenir, relató, ahora la dificultad de plasmar una idea compleja no en una novela sino en un relato corto, en un cuento.
Un gran reto
Un libro de nueve relatos cortos, como es el caso de El Camino al Principio, planteó el gran reto de la abstracción, tan fuerte e intenso como escribir una novela, dijo.
“Un libro es una guía de los problemas que diario enfrentamos los seres humanos, todos tenemos problemas y vivencias difíciles; esa es la razón para escribir estos cuentos, me llevaron años, ya que el cuento es difícil, es como escribir muchas novelas chiquitas”.
Reconoció el trabajo de la rectora de la BUAP, Lilia Cedillo, quien, destacó, ha logrado darle a la Universidad una apertura importante a la cultura, las artes y la literatura.
En la presentación, la escritora Beatriz Meyer, quien es catedrática de la Sogem, destacó el trabajo de Jaime Alcántara y consideró el Camino del Principio como “un libro que atraviesa la herida de la falta de atención a ciertos sectores sociales”, y encuentra la forma en sacar lecciones y saberes a través de sus personajes y circunstancias”.
“Plantea ideas de cantadas a lo largo de su experiencia que lo hace un ser complejo y comprensivo de la realidad de las personas y se nota en su escritura y eso es fundamental para tener empatía del autor hacia la obra”.
Por Arturo Cravioto