En un balance positivo tras las celebraciones de Semana Santa, el Ayuntamiento de Puebla ha anunciado un saldo blanco en la capital. La estrategia de seguridad desplegada durante estos días se ha consolidado como un modelo de eficacia en el mantenimiento del orden público.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana movilizó un contingente significativo de agentes para supervisar áreas clave como el Centro Histórico, El Calvario y la Junta Auxiliar Ignacio Romero Vargas. La labor de prevención se reflejó en el retiro de 15 individuos que intentaron comercializar alcohol en vía pública en El Calvario. Este operativo se llevó a cabo en un contexto de orden absoluto, con mil 600 comerciantes regulados bajo la vigilancia de las autoridades locales.
En el ámbito de Protección Civil, la Secretaría de Gestión y Desarrollo Urbano ejecutó revisiones preventivas en 13 de los templos más emblemáticos del Centro Histórico, incluyendo la Catedral y la Iglesia de La Compañía. Además, se inspeccionaron instalaciones de gas y extintores en 65 puestos de Ignacio Romero Vargas y 28 en El Calvario, así como en 16 juegos mecánicos y ocho carpas de diversión.
La supervisión también se extendió a tres balnearios clave—Agua Azul, San Francisco Totimehuacan y Arenillas—donde se evaluaron los programas internos de Protección Civil, los aforos máximos permitidos, la señalética y la presencia de guardavidas.
Con un despliegue coordinado y una vigilancia exhaustiva, la Semana Santa en Puebla no solo transcurrió sin incidentes, sino que destacó por la eficiencia en la gestión de la seguridad y la prevención.