Tras casi siete meses de guerra, un responsable de Hamás afirmó ayer que el movimiento palestino no ve “grandes problemas” en la última propuesta de Israel y Egipto para un alto el fuego en la Franja de Gaza.
Una delegación viajará a Egipto para entregar la respuesta del grupo a la contrapropuesta de Israel, precisó este alto cargo que habló con la condición de anonimato.
“El ambiente es positivo a menos que haya nuevos obstáculos israelíes. No hay grandes problemas en las observaciones y preguntas presentadas por Hamás respecto al contenido”, afirmó.
El Gobierno de Israel enfrenta crecientes presiones internas e internacionales para llegar a un acuerdo que permita poner fin a los incesantes bombardeos.
Dos altos cargos israelíes aseguraron que la última propuesta israelí incluía la voluntad de debatir el “restablecimiento de una calma sostenible” tras la liberación de rehenes.
Es la primera vez en casi siete meses de guerra que los dirigentes israelíes sugieren que están abiertos a discutir el fin de la guerra.
Una fuente de Hamás cercana a las negociaciones reveló que el grupo estaba “abierto a discutir la nueva propuesta de manera positiva”.