Estamos llegando a la primera mitad de las campañas locales, las cuales duran 60 días naturales. Es decir, estamos a punto de cumplir un mes de que arrancaron los actos proselitistas.
No es por ponerlos nerviosos, pero a estas alturas muchos que tenían la esperanza de remontar su desventaja, ya saben, o son conscientes, de que eso no será posible. Otros tantos, que se sentían muy adelante, sobre todo en algunas diputaciones locales, ven que no tenían tanta.
Lo cierto es que, siempre a la mitad del camino es un momento para la reflexión, o para que brinque el ojo de la ansiedad, del estrés, en especial porque se les aplica el dicho: “del plato a la boca se cae la sopa”.
¿Será?
Segundas partes…
Hay gente que cree que hace más bien que mal, y eso sucedió en un acto proselitista del candidato del PRI a la alcaldía de Atlixco, Eleazar Pérez Sánchez, cuando su personal de apoyo comenzó a quitar sillas porque no llegó el número de gente esperada.
Algo que se está viendo en muchos mítines de la alianza opositora a lo largo y ancho del estado. ¿Lo malo? Siempre hay un celular, o una cámara, lista para capturar estos hechos, aunque lo nieguen.
¿Será?
De guerras a… guerras
En tiempos de campañas surge la llamada “guerra sucia”, la actividad que involucra publicar en medios y redes sociales mentiras, medias verdades o golpes bajos a los rivales en turno, con el fin de allegarse de unos votos, al decir “yo soy bueno, buena; el otro, otra, es el malo, mala”. Ejemplos hay muchos.
También la usan para victimizarse, para decirles a sus electores: “velos, me están agrediendo, porque son los malos, malas”.
Como busca influir en la gente, es la misma ciudadanía quien hace caso, o no, de estos mensajes, ya que al terminar las campañas, los que son rivales vuelven a ser amiguis. Es parte del arte de la política: tragar sapos y no hacer gestos.
¿Será?
Así, ¿cómo?
En nuestras redes sociales hay un video en el que vecinos de San Jerónimo Caleras se roban, literal, las caguamas que se cayeron de una camioneta repartidora de la bebida espirituosa. Un verdadero acto de rapiña.
Para cuando llegó la policía, la gente ya había hecho de las suyas, llevándose prácticamente toda la carga que no resultó afectada.
¿Con esas actitudes seremos Dinamarca para exigir, por ejemplo, un sistema de salud como el danés? ¡Por favor! Algo de lo que adolece este país es de educación, es decir, saber que se puede y no se debe. Que les aproveche. Es cuanto.
¿Será?
¿Y ahora?
El Puebla de La Franja está por firmar lo que sería la peor campaña de su historia, y posiblemente de toda la Liga MX, en la época de los torneos cortos.
¿Cómo llegamos a este escenario tan lamentable? Creemos en esta Redacción que ni los directivos saben qué sucedió, porque ellos son los responsables de la debacle y va a ser difícil que acepten sus errores. Condición humana, le dicen.
También pensamos que es el momento más vulnerable que vive La Franja, ahora es cuando es más viable que cambie de plaza, todo depende de las decisiones que tome en los siguientes meses el verdadero dueño. ¿Cómo regresar el alma a un equipo vacío, sin mística? Difícil panorama.
¿Será?