En los próximos días, con más intensidad de lo que hemos visto, y vaya que hemos visto harta intensidad, vendrá una avalancha de encuestas. Entramos a la última semana en que estos estudios demoscópicos se pueden publicar. De acuerdo con el Artículo 213 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe), a partir del último minuto del próximo miércoles 29 de mayo, queda prohibida su difusión, “durante los tres días previos a la elección y hasta la hora de cierre de las casillas”. Dos efectos interesantes van a ocurrir: casas encuestadoras que estuvieron especulando y hasta posiblemente trucando sus números, intentarán cerrar con análisis lo más certero posible desde sus capacidades. Pero también otras que han perdido completamente su veracidad, se jugarán el todo por el todo y echarán toda la carne al asador, pretendiendo saltar al vacío sin paracaídas. Ya usted sabrá si las cree o no. La única válida es, como también admiten todos los políticos, es la que sentenciarán los ciudadanos este 2 de junio.
¿Será?
Tres mujeres poderosas
Estuvieron en el primer gobierno de izquierda en Puebla, en carteras que tienen que ver con desarrollo, uno agropecuario, otro económico y otro en programas sociales. Ana Laura Altamirano, Olivia Salomón y Liz Sánchez. La primera, candidata a diputada local por el distrito de Atlixco; la segunda, la mujer y poblana más cercana a la presidenciable Claudia Sheinbaum, y seguramente estará en el gabinete federal, si gana la elección; la tercera es segunda fórmula al Senado. Tres mujeres que empoderan a más mujeres en el camino. Lo que se vio en toda su dimensión en el foro “Por ella y por todas, la fuerza de las mujeres Poblanas de la Cuarta Transformación”, en el que estuvo Alejandro Armenta, el abanderado a la gubernatura. Y van que vuelan para apuntalar al segundo piso de la 4T. ¡Pura fuerza femenina!
¿Será?
¡Responsabilidad!
El candidato a gobernador por el PRIANRD, Eduardo Rivera Pérez, acusó recibo de lo que se señaló ayer en la Mañanera del presidente López Obrador, quien lo criticó por el sobrenombre que –por decencia, no lo repetiremos- le puso a sus huestes. Posteriormente, el panista afirmó que “no está enojado” por haber sido exhibido en la conferencia matutina, y eso es bueno; parece, y repetimos, parece que Lalo está aceptando con madurez las consecuencias de sus actos. Es cuanto.
¿Será?
Intelectualidad a modo
A veces, los que superamos el cuarto piso de edad, pensamos que “tiempos pasados fueron mejores”, y eso mismo podríamos aplicarlo a los ahora llamados pomposamente como “intelectuales”. ¿Por qué? Simple, los de antes sí pensaban, tenían visiones amplias, eran humanistas, dejaban legados importantes, no como los de aquí, que ven por sus negros y cochinos intereses. Por eso, no sorprende que esa pléyade de pensadores de la derecha pidiera el voto por Xóchitl Gálvez. Son los mismos de siempre. ¿Quiere saber quién organizó la marcha rosa? Sip, ellos, los que se “decantaron” por la abanderada opositora. Y como suelen hacerlo, mediante un pase mágico y ¡pum!… pero todos ya lo sabíamos.
¿Será?