Entre abril y mayo, la canasta básica se ubicó en mil 830.87 pesos, al aumentar hasta 20.60 pesos, respecto a un mes anterior, registró la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
Al realizar un estudio en 200 puntos del país, reveló que los productos que más incrementaron por kilo fueron el chile jalapeño (26.58%), que pasó de 30.28 a 38.32; chile poblano (22.52%), que aumentó de 46.87 a 57.43; aguacate (6.89%), que subió de 55.68 a 59.92; jitomate saladet (6.09%), que creció de 29.03 a 20.79, y huevo (5.31%), que pasó de 50.82 a 53.51 pesos.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Anpec, resaltó que desde principios de año, buscaban las autoridades fijar una narrativa de una baja de los precios, “que sencillamente no resistió” y ahora la canasta básica aumentó entre 1 y 2% en sólo unas semanas.
Agregó que es muy evidente el rebote, “esto se explica por muchas razones: el aumento de la gasolina, los efectos de la sequía y la guerra, los hechos de violencia que encierran a la población en sus hogares, las extorsiones carreteras y el cobro de piso, la disminución del poder adquisitivo de cara a una economía caliente y la falta de políticas públicas efectivas que fortalezcan el consumo popular y robustezcan la producción agrícola nacional”.
Dijo que en esta inflación hay encarecimiento sostenido de productos como el cacao y el azúcar.
Puso como ejemplo en la alza de los alimentos el azúcar, ya que ahora un costal de 50 kilos vale cerca de mil 534.66 pesos y en estas fechas del año pasado costaba mil 276.80 pesos.
“Lo que resulta en un incremento de 257.86, 20.19% más. Por su parte, el bulto de azúcar estándar se vende en promedio en mil 255.64 y en abril del año pasado tenía un costo promedio de mil 55.17, resultando un incremento de 200.47 pesos, que representa
un aumento del 18.99%”.
En cuanto al cacao, durante el primer trimestre del año se registró un incremento de más de 129% a nivel mundial, lo que anuncia un severo incremento para finales de año, principalmente en los segmentos de la chocolatería, confitería y panificación.
Rivera dijo que estos incrementos tienen que ver en parte con el alza de las gasolinas, que durante la primer semana de mayo no tuvo estímulos en el caso del diésel, dejándolo en igualdad comercial que la gasolina Premium y redujo el subsidio de la gasolina Magna, quedando sus precios por litro de la siguiente forma: Magna 23.60, diésel 24.60 y premium 25.60.
“Esta medida se da en tiempos electorales cuando tradicionalmente los gobiernos se abstienen de dar golpes de timón al bolsillo de los electores para evitar un voto de castigo; sin embargo, corresponde seguramente a la caída de los fondos petroleros en el primer trimestre del año, lo que coloca al país en una situación de mayor dependencia energética, pues la producción nacional no corresponde a su consumo, por lo que habrá que seguir importando hidrocarburos”, refirió Rivera.
En otras palabras, se acaba de infringir un “gasolinazo” a la economía nacional que ya está impactando en los precios de los productos del mercado al alza, fortaleciendo la tendencia inflacionaria en marcha.
Por otro lado, acusó que el retiro de terminales bancarias, impulsará la informalidad. Y es que muchos comerciantes decidieron quitarlas como forma de cobro, en medio de la disputa por una comisión que ellos aseguran es para el banco.
Aclaró que estos cobros los hace el banco por pagar con tarjeta, y no son los comerciantes los que se quedan este dinero. “El 70% de las operaciones se realizan con efectivo”.
Por Emanuel Mendoza