El gigante petrolero estadounidense ConocoPhillips anunció ayer que comprará a su competidor Marathon Oil en un acuerdo estimado en 22 mil 500 millones de dólares, en momentos en que el sector enfrenta presiones por su impacto sobre el cambio climático.
Se trata del último anuncio de una serie de grandes adquisiciones en el sector petrolero estadounidense, que chocan con los llamados a una transición hacia energías verdes.
Antes anunciaron acuerdos de compra ExxonMobil y Pioneer Natural Resources por 60 mil millones de dólares, Chevron y Hess por 53 mil millones, y Occidental Petroleum y CrownRock por 12 mil millones.
Además, APA Corporation anunció en enero la compra de Callon Petroleum por 4 mil 500 millones de dólares, y el grupo gasífero EQT pagó 5 mil 500 millones para recuperar su antigua filial Equitrans Midstream Corporation, operador de un importante gasoducto del noreste de Estados Unidos.
La operación Chevron-Hess, no obstante, depende de un arbitraje con ExxonMobil sobre un inmenso campo petrolero, el Stabroek Block, en las costas de Guyana.
Si no obtiene un visto positivo, Chevron podría renunciar a Hess, según señaló a fines de 2023. La operación comunicada por ConocoPhillips le permitirá reforzar su posición en zonas ricas en petróleo y gas de esquisto, como la cuenca de Bakken, en el norte de Estados Unidos, y la cuenca Pérmica, en el sur.
La fusión aportará un “potencial significativo de sinergias”, declaró Ryan Lance, director general de ConocoPhillips.
Esta transacción tendrá un “efecto positivo inmediato” sobre los resultados, los flujos de tesorería y la ganancia por acción, estimó el ejecutivo.
La compra permitirá “añadir superficies muy complementarias a la cartera onshore (ndlr, explotación de petróleo en tierra) de ConocoPhillips en Estados Unidos, con 2 mil millones de barriles de reservas adicionales”, indicaron las empresas con sede en Texas en un comunicado. ConocoPhillips espera ahorrar 500 millones de dólares en los años posteriores a la adquisición.