El fiscal de Morelos, Uriel Carmona, confirmó que el obispo emérito de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, sí fue privado de su libertad y sometido a través de la aplicación de sustancias “que le hicieron muchísimo daño”.

En entrevista radiofónica, el funcionario adelantó que ya se tiene ubicada “cuando menos una persona como probable responsable de este hecho y eventualmente lo vamos a detener”.

Agregó que también se solicitó de manera oficial que el comisionado estatal de Seguridad Pública de Morelos, José Ortiz Guarneros, dé una explicación por oficio o comparezca, sobre las versiones que soltó de que el obispo estuvo en un motel con un hombre y que le encontraron pastillas para la erección.

Uriel Carmona subrayó que “independientemente de cuál fuera la actividad que en el plano personal estuviera desarrollando” no se puede criminalizar a una víctima.

Asimismo dijo que Salvador Rangel ya dio informaciones breves de lo que le pasó, y que se repone paulatinamente.

El sábado 27 de abril se reportó como desaparecido al obispo emérito y fue localizado el lunes 29 en un hospital de Morelos.

El fiscal aseguró que se trató de un presunto secuestro exprés y de acuerdo con su primer abogado, Pedro Martínez Bello, al religioso lo drogaron y le vaciaron sus cuentas bancarias.

PERDONA A SUS AGRESORES

En días pasados, el obispo emérito de la diócesis de Chilpancingo–Chilapa, Salvador Rangel Mendoza dijo que no presentaría ninguna denuncia contra las personas que tanto mal le han hecho. 

“Y pido a los medios de comunicación me comprendan y respeten mi decisión encaminada al bien de mi seguridad e integridad física y moral”, indicó.

Afirmó que luego de orar y meditar, así como hablar con sus seres queridos, dentro y fuera de la Iglesia, “y en razón de que lamentablemente mi vida, edad y mi salud están en condiciones desfavorables, tomé la decisión de perdonar a las personas que me traicionaron”, vendieron, juzgaron y torturaron.

“Siguiendo los principios evangélicos de nuestro señor Jesucristo, que perdonó a las personas que lo traicionaron, lo vendieron, lo juzgaron, lo torturaron y lo asesinaron, con todo mi corazón perdono a todas las personas que se preocuparon por mí”, indicó.

Además, dijo que su estado de salud no era bueno. por los hechos de los que he sido víctima, así como aquellos que me han revictimizado producto de la desinformación”, explicó.

Asimismo, agradeció tanto a las autoridades legales como eclesiásticas que colaboraron en su caso, pero en especial a su abogado, Luis Gasca, así como a las personas que se solidarizaron con él.

(Con información de Quadratín)

Por: Redacción 24 Horas

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