Olga Lucía Romero Garci-Crespo, dirigente estatal de Morena en Puebla, aseguró que la próxima agenda legislativa deberá ajustarse a la 4T, con temas de Bienestar, igualdad e inclusión para todos. La dirigente de Morena firmó un decálogo de derechos humanos.
Los candidatos de Morena suscribieron también el decálogo y se comprometieron a impulsar una agenda de inclusión en la próxima Legislatura estatal y federal.
Olga Lucía Romero Garci-Crespo afirmó que la 4T debe ajustarse a los proyectos de bienestar y modernidad.
“La agenda legislativa deberá ajustarse, sin duda, a la Cuarta Transformación (4T) y a los proyectos de modernización y bienestar social para Puebla; el avance progresivo de los derechos es una tarea común, la soberanía radica en el pueblo”.
Expresó confianza en que, luego de la elección, los diputados de Morena cumplirán con el compromiso de la lucha por la igualdad de derechos.
Presupuesto
En la agenda 2024-2030 que firmaron los candidatos destaca “desarrollar programas, proyectos y políticas públicas municipales para la igualdad sustantiva e inclusión de poblaciones LGBTIQ+ transversalizando la perspectiva de género y de diversidad sexual en la planeación municipal”.
Además, se impulsa la capacitación formal e integral de los cuerpos de seguridad conforme a los protocolos de actuación LGBTIQ+ para garantizar una justicia incluyente y garantizar el combate a la discriminación y las violencias en contra de personas LGBTIQ+.
En cuanto al Tratado por el Orgullo y la Transformación, las candidatas se comprometieron a promover la certeza jurídica a las víctimas de crímenes de odio, violencia y discriminación, así como la inclusión y reconocimiento de las infancias y adolescencias LGBTIQ+ en las políticas públicas.
También acordaron construir, implementar y fortalecer una red de servicios de salud integral para las personas LGBTIQ+ y destinar presupuesto “para programas, proyectos, acciones, trámites y políticas públicas que permitan el desarrollo de las poblaciones LGBTIQ+, su acceso a la justicia social y la reducción de brechas de desigualdad”.
Por Arturo Cravioto