A pesar de más de dos siglos de existencia, el parque o Plazuela del Señor de los Trabajos sigue siendo un sitio urbano emblemático de Puebla, que está creado para el encuentro de la población y que hace referencia al templo y a la leyenda que sucedió en la zona, destacó la especialista en Patrimonio Histórico Edificado de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Dolores Dib

El sitio, ubicado en la 11 Norte entre la 10 y la 12 Poniente de la capital, ha sido testigo de innumerables historias, entre ellas las de miles de católicos que han acudido a lo largo de la historia de la Angelópolis, en busca de ayuda y protección divina, especialmente para encontrar un empleo.

Todavía hoy se pueden ver algunos fieles acudir al templo del Señor de los Trabajos, para solicitar un trabajo digno y estable.

Al respecto Dolores Dib recordó la leyenda que le dio fama a esta plazuela y a su iglesia: “Hay una iglesia muy bonita, dónde se cuenta que apareció o alguien pintó una imagen de Cristo, y eso hizo que la devoción creciera, ya que la gente comenzó a ir a pedirle trabajo y después la imagen fue retirada del lugar original, con mucho cuidado, y la colocaron adentro del templo”. 

Se conoce que, en el siglo XVI, un joven fue detenido injustamente por un asesinato, por lo que pasó varios años en prisión, tiempo en el que se encomendó a Jesucristo para que fuera liberado a cambio de pintar una imagen de su pasión.

Al salir de la cárcel, el hombre decidió pagar su manda, pero como carecía de recursos, fue apoyado por los fieles que acudían a la Capilla de San Pablo, la iglesia de la plazuela del Señor de los Trabajos. 

Una vez con el material, realizó la pintura en un muro externo. Cuando terminó se soltó una fuerte lluvia que la deslavó, por lo que nuevamente se dedicó a hacerla.

Al terminar, la imagen fue muy popular por su belleza, por lo que su autor decidió llamarla El Señor de los Trabajos, por la dificultad para conseguir los materiales, pintarla y por el propio esfuerzo de Jesús al cargar su cruz. 

Pronto se popularizó y fue famosa por conceder milagros, como trabajo a sus fieles, por lo que en 1856 fue trasladada al interior de la capilla. 

PASO DEL TIEMPO

El parque y el templo del Señor de los Trabajos se mantiene casi inmutable desde la primera mitad del siglo pasado.

Sus paredes de piedra y su arquitectura colonial nos transportan a otra época, recordándonos la importancia de preservar nuestra historia y tradiciones, destacó la especialista Dolores Dib.

Recordó que la plazuela es una rinconada con un pequeño jardín, donde hay una escultura de Benito Juárez que tiene gran importancia, ya que enfrente está la Antigua Estación del Tren, hoy Museo Nacional de los Ferrocarriles, que fue inaugurada por el entonces presidente el 16 de septiembre de 1869.

– Es una zona emblemática, pero cada vez va menos gente, ¿a qué se deberá? – se le pregunta a la académica. 

– Está en zona muy popular y transitada, ahí pasa este circuito de la 11 Sur, entonces toda la zona se ha degradado en cuanto a seguridad y mantenimiento, pero todos estos espacios urbanos siempre han sido de encuentro.

Al respecto de su estado actual, la especialista destacó que, en casi siglo y medio de existencia, el Parque del Señor de Los Trabajos está casi intacto.

“Sigue casi igual, no ha sufrido muchas alteraciones, en cuanto al espacio urbano, no le han quitado a la plazuela alguna parte o realizado algún tipo de modificación, fuera de los trabajos de mantenimiento, que cada vez son menos, pero sigue siendo un lugar emblemático y ojalá y se conserven estos espacios de la ciudad”. 

– ¿Cuál es su valor cultural?

– Está en qué sigue siendo una plazuela conocida, un sitio urbano que está creado para el encuentro de la población y que hace referencia al templo y al milagro que sucedió en la zona.

Por: Arturo Cravioto

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