Fingió ser lopezobradorista. Proclamó a los 4 vientos las máximas del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y ridículamente festinó “#YaEsNacho” cuando, incauto, creyó que el senador electo Moisés Ignacio Mier Velazco llegaría a la candidatura al gobierno del estado y él cristalizaría su eterno anhelo, casi una obsesión, de formar parte del Cabildo de San Pedro Cholula. Pero terminó, sin decoro, en brazos de la oposición y fue un operador sembrado por ese clan contra el morenismo.

Se trata de Geudiel Jiménez Flores, “amigo del alma”, como familia, de Mier Velazco, y hermano de Christian, de los mismos apellidos, quien está señalado por presuntamente perpetrar uno de los mayores fraudes inmobiliarios de la historia de Puebla, respecto de “Arcadia Towers”, que importa una suma de 34 millones de pesos, y sobre quien hay denuncias añejas y específicas.

La historia se adereza con un elemento de influyentísimo y acusaciones de contubernio, pues su padre, Geudiel Nicasio Jiménez Covarrubias, es notario y fue en el pasado presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) del estado, en los tiempos de Mariano Piña Olaya.

Su notaría, la Número 4 de Huejotzingo, ha sido vinculada al menos a cuatro casos de presuntos “despojos” en Cholula y Cuautlancingo. Basta echar una mirada a referencias hemerográficas y de Internet, para encontrar ese y otros casos.

Todo ese basto expediente de los Jiménez Flores ha sido retratado en trabajos periodísticos, pero el caso de Geudiel, quien nos ocupa ahora, es especialmente paradigmático, por ser la evidente huella de cómo Mier Velazco operó contra sus compañeros de Morena en varios municipios en el pasado proceso electoral y, especialmente, en San Pedro Cholula.

Geudiel fue uno de los principales porristas de Mier en su frustrada campaña por la gubernatura, pero luego no pudo ser impuesto por su amigo y padrino en la planilla de regidores que encabeza la hoy presidenta electa Tonantzin Fernández. Entonces, terminó sembrado por su clan en la campaña de la morenovallista Roxana Luna Porquillo, candidata perdedora del PRI, PAN, PRD y PSI en ese municipio.

Geudiel Jiménez Flores comenzó su carrera política en el PRI, cuando Javier Casique e Ignacio Mier -los dos compadres y aliados- mantenían el control del otrora partidazo; sin embargo, más tarde migró al PAN y luego aparecía, eventualmente, como aspirantes de otros institutos. Siempre ha buscado ser candidato en San Pedro Cholula, pero siempre sus limitaciones lo han orillado.

Más recientemente, fungió como representante municipal de la Asociación Sumar para Transformar, que operó Moisés Ignacio para buscar la candidatura al gobierno de Puebla en el proceso interno de Morena.

De acuerdo con publicaciones periodísticas, había de por medio la deuda de muchos favores, pues en el caso del presunto fraude de Arcadia Towers, en que está relacionado su hermano Christian, fue Mier, desde su posición de diputado federal, quien “movió botones”, para la perpetración judicial de éste.

En Morena, Geudiel se anotó como aspirante a la presidencia municipal de San Pedro. Tuvo el descaro de llegar a “prometer puestos y cargos, en caso de ganar, con la cargada morenista de Nacho Mier”, así decía, relata una fuente que formó parte de su equipo.

Por supuesto, su postulación no tuvo éxito y la candidata y ahora presidenta municipal electa es la ex diputada local Tonantzin Fernández.

Viene entonces lo que a todas luces aparece como una obviedad. Habla la fuente: “Geudiel corrió a los brazos de la alianza opositora de PRI, PAN,PRD y PSI, que a la gubernatura llevó como candidato a Eduardo Rivera y en Cholula a Luna Porquillo.

“Todo fue por instrucciones de Nacho Mier… con la intención de minar las aspiraciones de Tonantzin”.

Falló nuevamente el clan.

Pero este caso, como otros, exhibe la traición de Mier Velazco a Morena.

Ha quedado exhibido como un Judas del lopezobradorismo.

Por: Álvaro Ramírez Velasco

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